Y en eso llegó Fidel

La hazaña del líder de la Revolución Cubana como hombre singular del siglo XX ha sido abordadas por el arte de diversas maneras y la música no ha dejado de rendir homenaje al héroe invicto.

Al recordar aquellos días gloriosos de enero del 59, una melodía describe con exactitud la transformación social que trajo al pueblo la clarinada de los rebeldes, guiados por Fidel.

Cual documental que muestra en imágenes la gallardía del Comandante en Jefe para romper con el pasado de opresión y dar justo valor a las masas populares, Carlos Puebla llevó al pentagrama su tema ʺY en eso llegó Fidelʺ.

El reconocido Cantor de la Revolución consagró su virtud desde antes del triunfo de enero a aguijonear los males de aquella sociedad y, luego, su obra lo convirtió, acaso, en el primer trovador en dedicar tonadas a la nueva vida y sus protagonistas.

Cada acontecimiento supo del arte de Carlos Puebla y sus tradicionales, como se nombraba su pequeña agrupación musical. Ya había hecho historia como excelente bolerista y ahora tocaba a la Patria y sus héroes.

ʺY en eso llegó Fidelʺ surgió cuando el parto de enero del 59 cumplió una década. Fue la visión del bardo de Manzanillo sobre aquel gigante de barba y verde olivo mandando a parar al régimen de Batista.

Acordes, jocosidad criolla, estribillos fáciles de aprender, ilustran sus cantos, devenidos himnos patrióticos. Es difícil que alguien no haya repetido algunas de las frases de esta pieza como sentencia de que Cuba tenía un guía, que había terminado para siempre con la injusticia social.

Como canto de una época nueva, donde todos debían construir sus propios sueños a fuerza de trabajo y principios revolucionarios, continúa acompañando cada mañana de esta gesta la canción de Carlos Puebla ʺY en eso llegó Fidelʺ: