Fidel y la radio: un arma de lucha revolucionaria

Fidel Castro

Desde temprana edad, Fidel demostró ser un gran líder político y un comunicador excepcional. Desde los años iniciales de la sedimentación y organización del gran movimiento de masas que eclosionó en la nueva etapa de la lucha por la liberación nacional y social de nuestro pueblo, Fidel hizo gala de sus dotes de agitador y propagandista político, con el empleo de diversos recursos, principalmente la prensa radial y escrita.

La radio fue una de las primeras tribunas públicas que, en los años cincuenta del siglo XX, usó el entonces joven abogado para expresar sus ideas con respecto a la realidad social de la época.

Él estuvo presente en el estudio 3 de la CMQ-Radio, junto a Eduardo Chibás, durante la transmisión de su discurso conocido como El último aldabonazo, el 5 de agosto de 1951 y la emisora C.O.C.O, el Periódico del Aire, dirigida por Guido García Inclán, resultó escenario propicio para el ejercicio de la opinión de quien sería el líder de la Revolución cubana.

El 30 de septiembre de 1949 se presentó en los estudios de Radio Cadena Habana. Se cumplían 19 años de la muerte del estudiante Rafael Trejo, quien fue mortalmente herido, durante una manifestación estudiantil de protesta contra el dictador Gerardo Machado.

Mientras preparaba la gesta del Moncada, el líder de la Generación del Centenario concibió la idea de contar con una radio propia, desligada de los intereses políticos y mercantiles, para desplegar una campaña esclarecedora de los fines revolucionarios, orientar a las masas y denunciar los desmanes del régimen batistiano.

En ese entonces afirmaba: «Es mucho lo que hay que decir, es mucho lo que hay que denunciar, es mucho a quienes hay que captar, El Acusador no será suficiente. Es necesario utilizar la radio».

Con ese fin coordinó con el doctor Mario Muñoz — futuro participante en las acciones del 26 de julio de 1953— que era radioaficionado y llevaba varios años operando la CMSM, su planta de onda corta.

El 4 de mayo de 1952 Fidel pidió al médico el montaje de dos radioemisoras Diez días después ya estaban listas. El 20 de mayo, mientras en la escalinata universitaria se celebraba el acto conmemorativo del cincuentenario de la República, algunos radioaficionados pudieron escuchar una nueva señal clandestina; las ondas libres del Movimiento de Resistencia y Liberación Nacional en la banda de 40 metros amateur.

Cuando estas radioemisoras se trajeron a La Habana se llevaron a casa del periodista José Pardo Llada, luego la trasladaron hacia la casa donde vivía Antonio Zivskoski. Fidel habló desde allí en una programación. Fue capturada.

La segunda se utilizó desde el 20 de mayo hasta el 27 de noviembre de 1952, en que se trasmitió el llamado al acto celebrado ese día en la escalinata de la Universidad. Su escaso alcance (unos pocos kilómetros no justificaban los riesgos de su custodia y traslados permanentes), por lo que fue desactivada.

Años más tarde, ya iniciada la guerra de liberación, se retomó el proyecto con la creación de Radio Rebelde., en plena Sierra Maestra.

De ella dijo el jefe de la Revolución lo siguiente: «(…) Radio Rebelde jugaba un papel fundamental y era uno de los objetivos del enemigo durante su última ofensiva: capturar Radio Rebelde y destruirla, (…)  No pudo lograrlo, a pesar de los enormes esfuerzos que realizó».