Transformación digital, nuevo paradigma a observar

Por María del Carmen Betancourt Iriarte.

La Transformación Digital (TD, por sus siglas en inglés) ha sido un término que, aunque en la actualidad se escucha con mucha frecuencia, desde el siglo XVIII ya se experimentaban transformaciones como sucedió con la primera revolución industrial que introdujo la mecanización del trabajo. En 1776 surgió la máquina de vapor, que alcanzaba duplicar la productividad de las industrias y la rapidez en la distribución de los productos, nacen las locomotoras y los barcos de vapor, medios para el trasporte de mercancías. Este fenómeno trajo aparejado que por primera vez aparecieran las crisis laborales o de empleo y más tarde el surgimiento de las clases sociales.

La TD es el proceso en el que se enfocan las organizaciones a nivel internacional. Sin lugar a dudas este nuevo escenario enfatiza un cambio innovador y propone un paradigma de cambio que llega para movilizar a toda la organización sin dejar de lado ningún proceso.

Para muchos autores, la transformación digital es la integración de la tecnología digital en todas las áreas de una empresa, cambiando fundamentalmente la forma en que opera y brinda valor a sus clientes. Asimismo, prevé un cambio en la cultura de la entidad, incorporando la digitalización de los procesos, el comercio electrónico o e-comercio, la experiencia del cliente, las competencias laborales, la organización del trabajo, la relación cliente-mercado, las plataformas digitales, la innovación y la gestión documental, está última presente en cada paso.

Aun así, y como se ha expresado en otro artículo, la gestión documental no fue llamada a declarar cuando un cambio como el que acontece en la actualidad merece documentar y es en la gestión de documentos donde radica el aval, la historia como evidencia de actos administrativos y apoyo a la toma de decisiones de la dirección empresarial y de toda una nación.

La necesidad de alinear el proceso de TD, y de cómo medir el rigor de la transición, incorporación de tecnología en la empresa, evaluar las ideas de negocio, afrontar los problemas de seguridad y definir objetivos estratégicos, hará que las organizaciones den el salto hacia nuevos desafíos.