La Música de Concierto tiene en el Trio Dulcian uno de sus mejores exponentes. Oficializado en el Centro Nacional de Música de Concierto como un proyecto a principios de 2020, su génesis se registra en 2010, pues desde esa fecha las habaneras Maray Villeya Crusell, en el clarinete; Paula Suárez Quijano, en el piano y el camagüeyano Abraham Castillo Moreno, en el fagot y la dirección, decidieron unir sus destinos sonoros, motivados por la amistad y las inquietudes musicales afines.
El trío parte del Dúo Calamus, con un formato de clarinete y piano. A éste pertenecieron Paula Suárez y Maray Villeya, las actuales pianista y clarinetista de Dulcian respectivamente; mientras que Abraham Castillo Moreno, con su fagot, se unía en ocasiones a las presentaciones del dúo, sobre todo por la amistad y el amor a la música de cámara.
La unión del piano, el clarinete y el fagot es poco común, esa fue una de las principales causas para que Paula, Maray y Abraham decidieran acoplarse y formar el trio, con características multifuncionales, pues, además, puede desdoblarse en dúos de piano y fagot, piano y clarinete y clarinete y fagot.
La multifuncionalidad les permite asumir conciertos sumando otros instrumentos y hacer cuartetos o quintetos con oboe, flauta, y violín.
Dulcian atesora un amplio repertorio, versiona y adapta de otros formatos. Ello le permite abarcar música de diferentes periodos, que van desde la barroca hasta la actualidad, aunque enfatiza en la música cubana contemporánea, llevados por la obra autoral de varios jóvenes compositores del patio, cuya lirica está a disposición del trio.
En cuanto al modo de hacer la música, en Dulcian, tal como indica su nombre, siempre está presente la dulzura de sus interpretaciones, derivadas del propio timbre de los instrumentos.
Entre los compositores más importantes interpretados por el trio en el ámbito internacional, está Mijaíl Glinka, considerado el padre del nacionalismo musical ruso, quien posee una obra para este tipo de formato.
Las composiciones de Glinka se registran como las primeras interpretaciones del trio, una de las razones por las que se mantienen presentes en varios de sus conciertos.
Entre los autores del patio están Juan Piñera, así como Jorge López Marín,este último, por el volumen de obras dedicadas a la agrupación de cámara.
Dulcian tiene una activa vida en cuanto a actuaciones. Su arte se puede apreciar en las principales salas de la capital cubana, entre ellas, La Basilica Menor del Convento de San Francisco de Asís, San Felipe Neri, Bellas Artes, y La antigua Iglesia de San Francisco de Paula, ubicadas en la parte más antigua de la ciudad de La Habana.
Sus integrantes son profesores de cada uno de sus instrumentos y de música de cámara en el conservatorio Amadeo Roldán, la Escuela Nacional de Música (ENA) y la Universidad de las Artes(ISA), motivados por la importancia que para ellos reviste la docencia, elemento de retroalimentación en el proceso de enseñanza-aprendizaje que desempeñan.
Como toda unidad musical el Trio Dulcian tiene planes, entre ellos están continuar las presentaciones e idear nuevos proyectos de conciertos, así como generar repertorio para su formato y mantener el nivel y calidad interpretativa para llevar al público un resultado lo más óptimo posible
