Luis García: Alma, corazón y vida

Luis García

Aunque muchos jóvenes no tienen idea de que haya existido un cantante llamado Luis García (La Habana, 12 de julio de 1936 / Florida, 13 de septiembre del 2004), debo contarles que fue como el Lucho Gatica de Cuba, uno de los dueños de las noches habaneras y filineras del Gato Tuerto y del programa de Radio progreso A solas contigo, junto a Elena Burke y Meme Solís.

La memoria musical hay que rescatarla, por eso, en el 2001, quise conocer directamente y entrevistar a Luis García, un cantante que, en mi juventud, se difundió tanto en la radio cubana. Luis tenía un centro nocturno llamado “El rincón del feeling” en Miami y, hasta allí fui invitado a ver su show.

Me atendió con mucho afecto, sabiendo que yo era un portador de un mensaje para su Isla querida:

Nosotros éramos cuatro hermanos, tuve una infancia feliz, nací encima de pianos de cola y cerca de afinadores, mi papá tenía negocios de pianos. Al lado de mi casa ensayaban comparsas de solar, cerca de la tienda El Rubí. Me inicio en la música en 1956, un buen momento de la música en La Habana. Me lanzo a cantar en un momento de locura y sorprendo al público. Charles Abreu aprovechando mi temperamento me animó a que siguiera por ese camino. Es mi padre artístico; también me dieron la mano: Julio Gutiérrez (ʺInolvidableʺ, ʺLlanto de lunaʺ) y Fernando Mulens (ʺQué te pedíʺ) a los que agradezco su apoyo. Ganaba dos cocos (dos pesos) diario tocando de oído tumbadora en el Bolero Club haciendo sustituciones. Yo tenía la clave, llevaba un niche dentro. Pero como tocaba tan mal, al mes me pusieron a cantar y ahí es cuando me descubren.

Luis trabaja un tiempo en la Casa de Espejos y le propusieron un programa a las 12 de la noche con Diego Tendedera (Sección Dieguito), le acompañaba al piano uno de sus hermanos, la cosa gustó y repitieron:

A la tercera semana me llama Osvaldo Farrés para el Bar melódico. Farrés era ya una leyenda en la música cubana. Tenía en la radio y, después en la TV un programa llamado Bar melódico de Osvaldo Farrés. Entonces, me llama la secretaria de Gaspar Pumarejo para trabajar ocho semanas en la Escuela de Televisión y de ahí paso al programa Hogar Club (Reina por un Día) con Otto Sirgo. Con estas presentaciones me llama Eliseo Valdés de la RCA Víctor, yo pensaba que había que pagar para grabar; pero me grabaron y me pagaron: “Alma, corazón y vida”.

Ya Luis tenía una buena trayectoria, pero la cimentación de la popularidad llega con su presentación en los programas estelares de la TV: Cabaret Regalía, Jueves de Partagás.

Las grabaciones fueron factor importante, las primeras fueron: “Alma, corazón y vida” (Adrián Flores, de Perú); “Me añorarás” (Charles Abreu). Le siguieron: “Lo leí en tus ojos”, “Con mi corazón te espero”, “La vida mía” (Charles Abreu, cubano que muere en la Florida), “Imágenes” (Frank Domínguez), “No pidas imposible” (estreno de Frank Domínguez). «Eliseo Valdés decía que el segundo éxito era el que ratificaba. Yo concebía mis canciones arregladas a mi manera, me ayudaba el pianista esposo de Elizabeth del Río».

En los dominios del cabaret Luis comenzó en el Panorámico con Julio Gutiérrez al piano y un grupo. «Me llama Rodney para la producción de El circo, con Tropicana y también trabajo en la revista Volveré a España».

Entre 1956 y 1956 Luis comienza a sorprender a los empresarios nacionales e internacionales que venían buscando talentos. Viaja a Dominicana y a Venezuela, Guatemala, San Salvador, Panamá y Colombia.

En 1960 visita a México, al regreso graba “Mi manera de ser”, “Canta lo sentimental”, “Todo lleno de verdad”. Gina León le graba “Tu enorme condición” y Los Bucaneros, “Hoy logré tenerte”.

El director de la orquesta Sensación, Rolando Valdés, me cuenta que el músico Pan con Salsa le presenta a Luis García en 1962 en la orquesta Sensación; en aquel entonces Rolando tenía una peluquería y vivienda en los altos donde Luis tenía relaciones de trabajo. Al igual que Pablito Milanés, solo se mantuvo unos tres meses en la orquesta, su voz era bellísima, tenía personalidad, muy bien parecido, las mujeres lo perseguían, Su esposa fue Olga Chaviano que también vivió con uno de los jefes de la mafia en La Habana.

Luis bautiza y apadrina a Pablo Milanés, quien vivía en su casa, cuando estaba casado con Olga Chaviano. Estrenó sus canciones, “Estás lejos”, “Tú mi desengaño”, (la que más le gustó de Pablo). En el teatro Alcázar pegó en 1964, “Otro amanecer”, de Meme.

Luis conoce a Meme en Santa Clara en 1957 y, en 1958 comenzaron a trabajar juntos. Andando el tiempo, en 1962, Celestino Suárez de Radio Progreso pide un programa con Luis García y Elena Burke, A solas contigo. Luis cuenta que existe una etapa con Meme Solís y Elena. Se podía cantar todo, aquello era fabuloso. El espacio finalizó en 1965-1966, lo continuó Meme con Elena hasta 1969. Meme tuvo mucho público, es un ídolo de multitudes, cuenta Luis.

El 26 de mayo de 1968, Luis llega a España, lo recibe Ernesto Duarte, le dijo: «ʺSi te acompañas al piano te consigo trabajo”. Yo no era propiamente un pianista, tocaba algo de intuición, pero me atreví, había que luchar y canté el tango “El Choclo” y “Black and White».

En 1970 llega a la Florida y en 1992 gana el Premio Aplauso 92. Ya en 1994 funda el Rincón del Feeling que tenía en la calle Flager, donde lo visité en el 2001. Entre canciones y canciones, me contó la verdadera historia de Meme, Pablo Milanés y Luis García. Al final me mandó un abrazo para Pablito su amigo de los tiempos de juventud.

Después de entregarle el mensaje a Pablito Milanés en la Uneac, Pablito en el programa Contacto, contó el agradecimiento a Meme Solís y Luis García en su carrera.

Luis amó La Habana, su vida musical y su prestancia. Era proverbial que Luis contara que en el entorno de La Rampa existían más club, bares, cabaret, hoteles, que en La Florida completa.