La canción de los CDR

CDR

Las musas, presentes  en cada etapa determinante de la historia de Cuba,  tocaron a las puertas  de  Eduardo Ramos, por aquel entonces, un chico inquieto, figura fundamental del Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC, quienes sembraron en el alma del pueblo una composición  devenida Himno, “La Canción de los CDR”.

Desde la Sierra a la ciudad

Tanto en el monte, como en el mar

Barrio por barrio, pueblo por pueblo

A la vanguardia, va el Comité…

Sólo esta estrofa ofrece la dimensión de la organización, y Sara González, la voz guía de la épica pieza, como bayamesa de tiempos modernos insertó en la hondura del pueblo la conciencia de ser cederista, el orgullo que representa formar parte de cambios positivos como miembro de los Comités de Defensa de la Revolución.

Ya ha fallecido, pero Sara está ahí en la dulzura, el amor, la candidez trovadoresca de esta pieza patriótica, que  evoca recuerdos a la par que motiva a construir un futuro mejor.

Es inevitable, al escucharla,  sentir su presencia inolvidable, su gracia escalando el pentagrama y sembrándose en aquel estribillo del coro que ella coloreaba como nadie…Comité, Comité, Comité…