Dos gardenias para  Isolina

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“Dos gardenias” es la creación más exitosa de Isolina Carrillo, compositora y pianista cubana que para suerte de esta isla nació en La Habana, el 9 de diciembre de 1907. Con este bolero sin par, una diosa de ébano, sensual y apasionada, hechizó el continente americano y parte de España. 

Dicen que  lo cantaba lo mismo una «china» peruana en medio de sus tareas domésticas, un venezolano conduciendo, un panadero mexicano calentando el horno o una linda sevillana en su radio Telefunken; de labios de Antonio Machín, el mulato que lo impuso en España.

Te quiero, te adoro, mi vida, son las palabras precisas para encender la pasión entre dos corazones enamorados, la frase exacta que quieren escuchar los amantes.

Su pluma pródiga escribió más de 200 canciones, algunas muy famosas  como “Miedo de ti”, “Sombra que besa” y “Soy tu destino”. No solo concibió boleros; también montunos, guarachas y hasta canciones líricas llevan la firma de la bella y talentosa mulata.

Aunque “Dos Gardenias” se ha incluido en el catálogo de no pocos intérpretes, fue el puertorriqueño Daniel Santos el primero que la grabó y popularizó internacionalmente…Y lo hizo a partir de una orquestación de Pérez Prado, quien le agregó a la edición el piano acústico en un trabajo novedoso y atrevido para la época.

Otras figuras internacionales que la interpretaron fueron Pedro Vargas, Toña La Negra y Nat King Cole, mientras que en Cuba son muy recordadas las versiones de Vicentico Valdés, Elena Burke, Fernando Álvarez y Roberto Sánchez.  En México conquistó el premio Ariel en 1952 por mantenerse en el primer lugar de preferencia del público durante dos años.

El tema también dejó su huella en el cine, al incluirse en la banda sonora del filme colombiano Tiempo de morir y de la película cubana Un hombre de éxito.

Dicen erróneamente que nada traemos a este mundo y nada nos podemos llevar, desde su partida a la inmortalidad, el 21 de febrero de 1996, Isolina Carrillo conserva dos gardenias esculpidas en su tumba porque ciertamente ella las trajo y con ellas deleitó al mundo.