Carlos del Puerto: el bajista de los Irakere

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Carlos del Puerto, el bajista de Irakere, habla por primera vez, en este homenaje por los 60 de la icónica agrupación. Lo recordamos con esa energía en todos los escenarios del mundo del jazz. Ahora nos va a revelar secretos de la banda más renombrada del jazz cubano.

¿Carlos, te recuerdo muy joven en la música?

Nací en 1951, en el barrio tremendo de Cayo Hueso. Ya a los 14, en 1965, mientras estudiaba, descargaba con el grupo de Felipe Dulzaide en el bar del hotel Habana Riviera.

¿Es ahí donde conoces a Chucho Valdés?

Chucho visitaba el bar junto a Guillermo Barreto y Orlando López, Cachaito y, llegaban a descargar. Después con Felipe fuimos s tocar en el Teatro Musical de La Habana acompañando a Georgia Gálvez que cantaba “Un mundo para amar”. En esa etapa Chucho y Leo Brouwer trabajaban en el musical con el mexicano Alfonso Arau. Eran los tiempos de la bohemia habanera de los 60, cuando todos éramos tan jóvenes y estábamos llenos de ilusiones y esperanza.

¿Fuiste con el grupo de Chucho al Festival Jazz Jamboré en Polonia?

En esa ocasión fue Cachaíto.

¿En esa etapa hiciste algo con Chucho?

Chucho, Oscar Valdés y yo formamos el Trio Jazz Batá, hicimos un disco con ese nombre; fue de los primeros discos de jazz que compraron en el exterior, creo que fue la firma Polidor.

¿Cómo llegas a la Orquesta Cubana de Música Moderna?

Ya en la Orquesta Cubana de Música Moderna, Chucho y yo trabajamos juntos.

¿Con Irakere qué aportas a las nuevas generaciones?

Irakere era un Todos Estrellas, una academia musical. Lógicamente se hizo una obra descomunal, eso lo dicen y lo saben todos. Con la guitarra bajo lo hice todo, experimentamos, tocamos y grabamos discos para la historia. Las nuevas generaciones, lógicamente, se enriquecieron con los músicos de la orquesta.

¿Qué opinas de José Luis Cortés y NG La Banda?

De NG me gusto todo lo que hicieron y lo que hicieron muchos otros bajistas que vinieron después. NG fue el paso de esa generación que vino después. Lo que la Orquesta Cubana de Música Moderna fue para Irakere, es lo que nosotros fuimos para NG. Curiosamente, la entrada de José Luis Cortés en Irakere tuvo mucho que ver con Oscar Valdés y yo. Incluso, en un principio Juan Formell se molestó por la salida del Tosco de Los Van Van. El Tosco y yo compartimos habitaciones en las giras.

Después de Los Irakere trabajaste en Finlandia, en pleno frío.

En este país me acogieron como profesor, me retiré y, siguen ofreciéndome trabajo.

¿Trabajaste con el percusionista cubano Tomás Jimeno?

Trabajamos juntos, lo conocí desde 1964 en el Servicio Militar, él tenía mucha experiencia, había tocado hasta con la orquesta de Fajardo y sus Estrellas. Creo que había escrito un libro sobre la percusión y la africanía, pero no tengo conocimientos de que se haya publicado.

¿Tienes muchos hijos?

Siete hijos y varios nietos, el mayor es bien conocido en la música: Se hace llamar Carlitos del Puerto, está ranqueado como uno de los más reconocidos bajistas del mundo. Es el bajista de mucha música para películas; tiene nominaciones para los premios Grammy; ha tocado o grabado con los más grandes: Quincy Jones, Bárbra Streisand, Sting, Balboni, Bruce Springsteen, con un grupo de Andy García, y estuvo trabando nueve años con Chic Corea.

¿Te sientes satisfecho?

Con Irakere le dimos la vuelta al mundo, hicimos con Irakere todo lo que se pudo; dejamos una historia musical en el siglo XX.