Carlos Puebla, el cantor de la Revolución Cubana

Carlos Puebla

Así se le conoce a  Carlos Manuel Puebla Concha, compositor, cantante y guitarrista cubano nacido en la región de Oriente el 11 de septiembre de 1917. Era ya un músico hecho al  triunfo de la Revolución de 1959, pero aquella epopeya encabezada por Fidel Castro marcó definitivamente  su vida y su creación musical.

Quedaron atrás los boleros con letras sentimentales,  a los cuales llamó “canciones crueles”, su obra se revistió de un contenido con alto valor social y de apoyo a la justicia naciente.

Así surgieron las guajiras “El credoy las guarachas”, “Y eso sí que no”, “Procura venir en paz”, “Todo por la Reforma Agraria”  y una que de inmediato comenzó a escucharse y cantarse  de una punta a la otra de la Isla, “Y en eso llegó Fidel”.  Aquellas rimas sencillas  acusaban al  régimen despótico del tirano Fulgencio Batista.

Aquí pensaban seguir

ganando el ciento por ciento

 en casas de apartamentos

 y echando al pueblo a sufrir

y seguir de modo cruel

la costumbre del delito,

hacer de Cuba un garito

…Y en eso llegó Fidel.

Se acabó la diversión

Llegó el Comandante y mandó a parar.

Su canto devino crónica urgente de acontecimientos que tenían lugar dentro de la Revolución con un lenguaje directo y coloquial, no exento de humor  y comentaba del mismo modo sucesos internacionales con intención política. Tras la ruptura diplomática de EE.UU. y Cuba compuso Rompiendo las relaciones”;  “La OEA es cosa de risa” alude a la expulsión de Cuba, por presión del gobierno norteamericano, de la Organización de Estados Americanos.

Por más de una década se presentó  con su grupo Los Tradicionales en escenarios de todo el mundo en actos y conciertos de solidaridad con Cuba revolucionaria.

Su obra más difundida a nivel mundial fue “Hasta siempre”, escrita a partir de la partida de Cuba de Ernesto Guevara en 1965 para viajar hacia tierra latinoamericana y continuar la lucha revolucionaria.  Tras la muerte del Che en Bolivia en 1967, “Hasta siempre”se convirtió en el principal elemento musical que se vincula a su memoria.

Aquí se queda la clara

entrañable transparencia

de tu querida presencia

Comandante Che Guevara.

Carlos Puebla, con la frescura y sinceridad que caracterizó su plática dijo de sí mismo: «…no lo niego, soy un cantor. No soy un cantante. Siempre digo que es distinto ser cantante que cantor. El primero tiene con qué y el segundo tiene por qué».