Por estos días, el carismático sonero cubano Cándido Fabré demuestra que aún conserva intactas la fuerza y pegada musical de los inicios para desbordar las plazas bailables de la Isla, en conciertos que en la provincia de Granma festejan los 30 años de su Banda.
El fin de semana, el conocido como Rey de la Improvisación puso a mover los pies y casi amanecer, como acostumbra en sus presentaciones, a miles de seguidores de las urbes de Manzanillo y Bayamo, esta última a propósito del aniversario 510 de la fundación de la Ciudad Monumento Nacional.
En medio del júbilo de los bailadores, Fabré agradeció a las autoridades políticas, gubernamentales y del sector de la Cultura del territorio el homenaje por la fecha, dijo que los momentos que corren son difíciles, pero que los cubanos tenemos el derecho de vivir en paz y decidir nuestro futuro sin intromisiones.
Cándido congratuló el cercano aniversario 60 de la Orquesta Original de Manzanillo, agrupación con la que se dio a conocer; y deseó éxitos al Premio Nacional de Música, el maestro Wilfredo Pachy Naranjo, director de la emblemática charanga y a los músicos que decidieron asumir otros proyectos.
En exclusiva con Radio Rebelde, afirmó que los campeones no piden aplausos y expuso sentimientos de felicidad, porque los seis conciertos por los 30 años de La Banda son redescubrimiento con la gente que tanto lo quiere.
Yo soy un guerrero y siempre voy pa’lante. Vivo con precaución, pero sin miedo, además uno tiene que pensar que ya no son 20, son 64 años, pero me siento bien. Ver a Candito dirigir la Banda es un acontecimiento que me llena de orgullo. Es un fruto mío y de Conchi, un manzanillero de pura cepa, pero tiene mi ADN y dirige, toca y lo hace bien. Creo que eso lo han hecho los grandes a través de la historia.
Usted fue solo a Ecuador y aquí continuó la Banda sonando y en el gusto popular…
Claro, cuando tu preparas tu equipo, el equipo sin ti es capaz de jugar y ganar. Lo más importante es la cabeza, que es la que guía los pies y yo soy la cabeza, el cerebro. Los muchachos están preparados y saben lo que tienen que hacer en cada momento. Si tu dependes de un bateador, y este no está o está mal, usted nunca va a ganar. Es mejor tener una novena buena donde todos hagan lo que les toca.
Fuente: Radio Rebelde
