ʺLo oculto y desconocidoʺ (Parte 11)

Por: Joaquín Betancourt Jackman (Premio Nacional de Música 2019)

Por lo general resulta molesto e irrita mucho, en ciertas personas, que las críticas u observaciones a las diferentes problemáticas de nuestra cultura se hagan fuera del marco de reuniones o convenciones oficiales programadas.

Pongámonos a pensar, por ejemplo, que llega un momento en que los problemas internos de tu casa, no hallan solución inmediata o a tiempo y se acude a las opiniones de algún vecino o amigo con el fin de lograr algún apoyo o mediación. Nunca se quiere “que las aguas tomen ese nivelʺ, se evita a toda costa. Pero nuestros problemas e insatisfacciones en el mundo de nuestra cultura, se han ido acumulando a gran escala, que ya será imposible que en una sola convención o un par de reuniones se tenga el suficiente tiempo para revisarlas o buscarle solución y vuelve así a reiterarse su condición de asuntos pendientes a tratar.

Por lo general, cada cierto tiempo se erigen nuevas disposiciones, tratando a toda costa de “hacer diana” en los asuntos viejos y acercarse a lo perfecto. Pero debe tomarse como un ejemplo el de nuestros científicos, que con mucha calma y tino lograron salvar a un pueblo de un holocausto como la Covid-19; y lo hicieron sin pausa, con prisa y con los oídos atentos a todos y puestos en la tierra.

La cultura de Cuba necesita hoy día del aporte de todos, desde diferentes ángulos, desde diferentes distancias, pero lo que aportemos los de adentro, con respeto, sin raras insinuaciones y con sentido de patria, adquiere un relieve especial.

Pero las cosas hay que decirlas con el nombre y apellido que llevan.

La cultura cubana está llena de numerosos talentos y artistas premiados por diversos eventos, tanto a nivel nacional, como internacional, con currículos bien cargados, que unas veces pasan inadvertidos y otras veces están ausentes, porque hay quienes por lo general no tienen tiempo de leerlos y estudiarlos; pero si se tiene tiempo para cuando alguien publica algo que no le gusta y echa andar su disgusto e insatisfacción.

Es tan alta a veces la ignorancia, que te asusta como una grave epidemia.

Si el igualitarismo quebró, ¿por qué las jerarquías artísticas no acaban de ocupar el lugar que merecen?

¿Por qué ese trato diferenciado entre los que, por ejemplo, son glorias del deporte y glorias de la cultura?

Nuestra cultura y sus problemas pueden ser diferentes a otros, con sus propias concepciones y naturaleza, pero el respeto, el orgullo y admiración, se expresa igual en todos los idiomas

Finalmente pregunto, ¿por qué nos esforzamos en Cuba en ser tan diferentes al resto, acaso sentimos que este planeta no es digno de nosotros?

NOTAS:

Tomado del perfil en Facebook de Joaquín Betancourt

En la imagen: ʺTrío de músicos cubanosʺ (artesanía). Tomada de Adobe Stock