Este 20 de febrero se cumplen 104 años del natalicio del compositor Jesús Guerra (Cienfuegos, Cuba, 1920— Alicante, España, 31 de enero de 1995), quien se acoge el llamado de la música al llegar a La Habana, toda vez que en su familia y en su árbol genealógico no había músicos.
En su adolescencia aparecen los primeros esbozos de sus iniciales composiciones que apuntaban hacia el bolero y la guaracha, mientras se autocapacitaba en instrumentos como la guitarra, el bajo y el órgano.
Para mediados de los cuarenta sus canciones ya comenzaban a invadir el repertorio de reconocidos conjuntos, sonoras y orquestas típicas charangueras, con títulos como: «¿Dónde va María?», «Cuando siento mi son», «Bartolo suelta el saco», «Esa sí es cheque» y el mambo «Niñas bonitas», que fueron acogidos por la Sonora Matancera; así como «Tú verás Margot», «Mi dulce amante», «La bodega del Ñato», «Semilla de Marañón», «Yo soy tiburón», «La paquetona», «Oye lo que tiene el mambo», «Bigote de gato», «Lo que dice usted», «Un meneíto na’ má», y «A mi qué», inicialmente conocido como «Juana Tripita».
Para 1955, Jesús Guerra toma rumbo a España contratado por una compañía de ballet, posteriormente desembarca en Italia. Allí forma su agrupación llamada la Orquesta Cubana Cha-Cha-Cha, en la cual actuó la pianista Enriqueta Almanza. Con esta formación difunde la música cubana por los países nórdicos, Francia, Suiza y Alemania, donde se radicó un buen tiempo, aunque sin perder el contacto con músicos y artistas cubanos. Allí mermó su actividad musical, hasta los años ochenta radicándose en Alicante, España. Aquí fallece poco antes de cumplir los 75 años.
Fuente: Helio Orovio (Diccionario de la música cubana, Editorial Letras Cubanas, 1981)
