Cuando el próximo 25 de septiembre asistamos a las urnas para dar el sí por el nuevo Código de las Familias en Cuba, estaremos votando a favor de los afectos y el amor.
Porque este nuevo proyecto, que fue sometido a consulta popular, propone una visión humana y cercana a la gente, más justa con nuestra sociedad e incluye todas las ternuras que pueden conformar una familia, formada por una madre y un padre, dos madres, dos padres, abuelos y nietos.
Sobre las relaciones de paternidad y la pluralidad familiar, el Código de las Familias potencia la responsabilidad parental y suma los derechos y deberes que deben cumplir los padres hacia sus hijos y viceversa. Suma nuevos derechos a los que ya existen en el código vigente hasta ahora.
Elimina, por ejemplo, el matrimonio infantil y reconoce la autonomía progresiva de los menores de edad, que determina la protección y a su vez la necesidad de exigirles responsabilidades a los hijos acorde a su edad. Porque los hijos se educan, crecen y abren alas para volar.
En Cuba amplía la protección de los ancianos, personas vulnerables y discapacitadas. Además el documento potencia la voluntad y libertad de nuestros abuelos.
Garantizará otros derechos, ya amparados en la Constitución de Cuba, como el matrimonio entre personas de un mismo género, y el reconocimiento legal de otros tipos de familias que ya existen en la sociedad cubana.
La legislación visibiliza por primera vez en la isla a las personas cuidadoras y les brinda amparo. La inclusión del derecho a la salud sexual y reproductiva es otro de los derechos reconocidos y que hay un tratamiento intencionado de la discriminación y la violencia en el espacio familiar, con efectos jurídicos en cada circunstancia en la que se presente.
El proyecto que se someterá a referendo popular el próximo 25 de septiembre dista mucho de la versión presentada hace un año. La elaboración de 25 propuestas no solo demuestra la complejidad de la ley y el cuidado que pusieron los especialistas en su redacción, sino también la búsqueda del consenso y el reflejo de la voluntad popular, sin lacerar principios, derechos y garantías universales.
El Código de las Familias, moderno, diverso, plural, que defiende el amor en toda su dimensión, se parece más a nosotros, a la Cuba de hoy, a las familias cubanas. Por eso, YO VOTO SÍ.
En video: Tipos de familias reconocidas en el proyecto de Código de las Familias:
