Un pianista en la Cumbre de la fama

Jorge Luis Prats

El Pianista concertista y profesor de reconocimiento internacional Jorge Luis Prats nació en el Central Violeta, provincia cubana de Camagüey el 3 de julio de 1956.  Inició estudios de solfeo, teoría y piano, en el Conservatorio Fernández Vilá, en La Habana, con Bárbara Díaz Alea, que por su parte había sido alumna de César Pérez Sentenat.

Ingresó en la Escuela Nacional de Arte (Cubanacán), en 1971, donde fue discípulo de Margot Rojas y posteriormente de Frank Fernández, quienes lo dotaron de una sólida base técnica y un amplio concepto del arte.

Más tarde, en París recibió clases de Magda Tagliaferro, pianista brasileña, quien puso en sus manos las obras de Heitor Villa-Lobos y de Arthur Rubinstein. Fue en el Conservatorio de Música de Viena donde se nutrió de las obras de Frenk Schubert y Ludwig van Beethoven

En el Conservatorio de Moscú trabajó con Rudolf Kerer, quien le hizo estudiar detalladamente las obras de Alexander Scriabin, Serguei Prokofiev, Serguei Rachmaninov, así como al gran Piotr Ilich Chaikovsky.

Tiene gran poder interpretativo para lo que se llama “pensar en música”, y desde su primer premio del Concurso para alumnos de piano de nivel medio Amadeo Roldán, en 1975, obtuvo varios reconocimientos de gran importancia, como el  XVII Concurso Internacional Marguerite Long-Jacques Thibaud, de París, donde obtuvo, por unanimidad, el Gran Prix, además de los premios Chevillon-Bonnaud, como mejor intérprete de música francesa.

Ha sido acompañado por las orquestas Sinfónica de Tours, de los Países de La Loire, y por la Asociación de Conciertos Pasdeloup, de París. En 1991, en el Guildford Guildhall, cosechó los más calurosos elogios de la crítica.

Jorge Luis Prats apareció, junto a Paul Badura-Skoda y Jorg Demus, en el filme La historia del piano, en cuatro ocasiones. En la primera interpretó a Franz Liszt, con la “Rapsodia húngara No. 2”, en un piano de época del autor, por lo que se vio obligado a aprender las formas en que se tocaban los instrumentos decimonónicos. También interpretó “Las delicias de Rosita” y “Los muñecos”, del cubano Ignacio Cervantes, y acompañó a la cantante uruguaya Graciela Nasser, primera solista del Teatro Colón, de Buenos Aires (Argentina), y del Metropolitan Opera House, de Nueva York (Estados Unidos), quien interpretó “Nhapopé”, del compositor brasileño Heitor Villa-Lobos.

El repertorio de Jorge Luis Prats está integrado por obras de Manuel Saumell, Ignacio Cervantes, Ernesto Lecuona, Carlos Fariñas, Harold Gramatges y Leo Brouwer, Heitor Villa-Lobos, Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig van Beethoven, Franz Liszt, Federico Chopin, Piotr Ilich Chaikovsky, Serguei Rachmaninov, Alexander Scriabin, Maurice Ravel e Igor Stravinsky.

Por su musicalidad, unida a la sensibilidad y la versatilidad que trasmite, está considerado en la actualidad como uno de los mejores pianistas del mundo. Desde el año 2006 recibe apoyo de Patrons of Exceptional Artists.

Como pedagogo, ha impartido clases en la Escuela Nacional de Arte de nuestro país y en la Universidad de Santander, Colombia.

Ha grabado para un importante número de sellos discográficos que incluyen obras de Beethoven, el Concierto de Piano de Grieg, la obra completa para piano y orquesta de Rachmaninov, los conciertos de Federico Chopan Chopin y gran variedad de música cubana y española.

Tras una larga carrera, la mayoría del tiempo en su país natal, los focos le iluminaron en el 2007, cuando el promotor de piano Marco Riaskoff recibió unos DVD cuyos perturbadores fragmentos circulan por YouTube con insólito ajetreo. Inmediatamente pasó a compartir ciclo con figuras como Pollini, Zimerman o Barenboim y abandonó la oscuridad donde su piano acompañó un día a Alicia Alonso.