Liuba que ilumina y salva

Liuba María

Como un duende Liuba llega a nuestras vidas regala sus canciones, su música, su voz, su dulce melodía y su tanto decir. Sencilla, auténtica, talentosa  es dueña de una voz única que emana dulzura en sus composiciones que desandan entre el lirismo y la belleza.

No cree en la insolencia de la moda y acompañada de la guitarra formó parte del Movimiento de la Nueva Trova y del Conjunto Artístico de las FAR, experiencias que la ayudaron a crecer como artista ser humano excepcional.

Por saber quién es supo que la música sería su destino y en su largo camino ha estado acompañada de afectos inseparables, de ángeles que han bendecido su hacer. Ella sabe que en el arte nunca se llega a tener la estatura que merece el público. Por eso se esfuerza hasta el delirio. Cuarenta años de vida artística y mantiene la misma sensación de búsqueda, de darse toda.

Nunca ha lucrado con sus sentimientos. Canta a los niños, a los abuelos y otras generaciones. A Liuba se le puede oír cantar lo mismo una guajira, una tonada, un son, una habanera, que un tango o un ballenato y eso la seduce.

Ella canta y encanta, pone el mundo en nuestras ventanas y su voz nos llena de esperanza. Ella ilumina nuestros días y noches, ella habita nuestros espacios, ronda y abre nuestras puertas con su canto. Felicidades Liuba. Gracias por salvarnos con tu luz y tus canciones.