La radio, aliada del visionario Fidel

La radio, aliada indiscutible de todos los momentos y en los lugares más insospechados, tuvo en Fidel Castro a un seguidor tenaz desde su infancia en la finca Birán, según las propias palabras del líder de la Revolución cubana.

Así declaró en su famosa carta en inglés al presidente de los Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt, a quien felicitó por su reelección en noviembre de 1940 y le aclaró que supo la noticia porque le gustaba escuchar la radio.

El genio político que habitaba en el Comandante en Jefe entendió rápidamente el rol movilizador de aquel medio de difusión y lo utilizó también cuando su pensamiento revolucionario lo necesitó.

En sus incursiones como líder universitario se le vio acudir a alguna emisora a alzar su voz desde los micrófonos en el aire con su impronta de audaz orador en defensa de los más necesitados.

Huellas del joven Fidel en una cabina de aquella etapa quedaron estampadas en su alocución el 30 de septiembre de 1949, en Radio Cadena Habana. Entonces convocó a conmemorar la muerte del estudiante Rafael Trejo mediante una concentración en la Escalinata de la Universidad de La Habana.

Su visión de los gobiernos de la época lo llevaron a militar en el ala izquierda del Partido Ortodoxo, fundado por Eduardo Chibás. Los discursos radiales del conocido dirigente apasionaron a Fidel Castro, quien estaba en el estudio de CMQ, cuando en 1951 Chibás pronunció El Último Aldabonazo y se disparó el tiro, al no poder presentar las pruebas contra un ministro corrupto.

Tras los sucesos del 26 de Julio y luego de salir de prisión en 1955, el héroe del Moncada a través de Radio COCO hizo declaraciones sobre su proyección política.

Sin dudas, momento cumbre de la utilidad de este medio por Fidel fue la fundación de Radio Rebelde el 24 de febrero de 1958, en la Sierra Maestra. Como un arma superior en la lucha consideró el jefe de los barbudos la gloriosa planta.

Con la victoria de enero de 1959 desde las ondas de la propia emisora guerrillera convocó a la huelga general ante el intento de golpe militar.

A lo largo de su fecunda existencia recordó éstos y otros instantes, entre ellos, cuando escuchaba Radio Reloj para informarse, durante las zafras azucareras en la primera etapa de la Revolución en el poder. Acertadamente Fidel siempre reconoció que debían actuar todas las emisoras del país apoyándose, para que no se perdiera ningún mensaje útil a cada comunidad.