Por Guille Vilar
De nuevo somos testigos de que en el evento Cubadisco, concluida este domingo su edición 2023, además de poner de manifiesto el rango alcanzado por los discos galardonados en el prestigioso jurado del premio, se trata del empeño para acercarnos a una hermosa conceptualización de esa savia que, como música, recorre nuestras venas.
De nuevo, mucho más allá de la coherente valoración crítica de aquellos atributos profesionales que hacen merecedor a un disco de los reconocimientos requeridos, estamos ante la presencia de un poderoso sentimiento de cubanidad que desborda orgullo patrio, al conocerse cuál es el disco ganador del premio mayor.
Por eso, aunque de hecho el Gran premio del Cubadisco-2023, otorgado al disco Ancestros Sinfónico, de Síntesis, X Alfonso y Eme Alfonso, fuera una noticia esperada por todos, es la magnificencia de su proyección artística, como entidad portadora del espíritu de la nación, lo que nos sacude el alma hasta la misma raíz.
Y si del conjunto de sensibilidades compartidas se trata, el disco Ataca, Chicho, premio en la categoría de música popular bailable, para nada constituye una propuesta de puro compromiso formal con la herencia de José Luis Cortés. Solo de conocer que la dirección musical está a cargo de alguien como Germán Velazco, y que ha contado con la colaboración de orquestadores del nivel de Manolito Simonet, Juan Manuel Ceruto y Joaquín Betancourt por una parte, mientras que por la otra tiene a su disposición vocalistas como Leo Vera, Alexander Abreu, Will Guerra y Roberto Hernández, Robertón, es evidente que la estrategia de Velazco para prestigiar semejante homenaje ha sido convocar a relevantes personalidades entre los mejores intérpretes de la música bailable, como se merece la memoria de El Tosco. Son tales la elegancia y el rigor desplegados en su respetuosa realización, que le auguramos al disco el mejor destino, con los años.
En el aniversario 50 del Movimiento de la Nueva Trova no podemos dejar de resaltar el premio en pop-rock al trovador Adrián Berazaín, por su disco Julián, para el sello Bismusic. Por mucho que los artistas se aventuren a definir con sus propias palabras acerca de cuánto han tomado del ayer para, desde su obra, mirar al mañana, en ese disco encontramos la huella del entramado creativo que define su talentoso rumbo. Si bien en el entorno instrumental está presente la intensa sonoridad cómplice que reclama la expresividad contemporánea, es en el texto de las canciones donde encontramos al Berazaín envuelto en la inevitable continuidad como trovador de su tiempo.
Lo mismo visita temáticas que van desde la reflexiva ʺMuchacha bonitaʺ, hasta las dedicadas al amor en la pareja como ʺTe quiero tantoʺ y ʺQuedaráʺ, pero sobre todo en la pieza ʺA Camilaʺ, obra en la cual se nos muestra sinceramente maravillado por el acontecimiento de la paternidad de Julián, lo que le ha llevado a reproducir en la contraportada del disco la histórica foto en la cual aparece retratado el Apóstol con su hijo de meses.
Una vez más, Cubadisco plasma la plenitud de nuestra existencia en discos premiados.
Tomado de Granma
