Hace cien años en la radio

Luis Casas Romero

Hace cien años, un músico llamado Luis Casas Romero funda la radio en Cuba, cuando el 22 de agosto de 1922 comenzó las emisiones experimentales con su planta 2LC. El 16 de diciembre de 1933 inauguró Radio COC, la primera emisora de onda corta en Cuba, que 14 años después, el 28 de enero de 1948, fue adquirida por Guido García Inclán, y adoptó el nombre de Radio COCO. Luis Casas fundó también la CMCK y fue director artístico de la CMC de la Cuban Telephone Company.

Luis Casas había nacido en 1882, ahora se cumple 140 años, el 24 de mayo en la ciudad de Camagüey. Sus contemporáneos fueron: En 1888 Ignacio Piñeiro; en 1889 Moisés Simons; en 1894 Miguel Matamoros; en 1896 viene al mundo Ernesto Lecuona. Todos ellos fueron una pléyade de grandes músicos de fundación.

Para 1922, cuando se inaugura la radio, está la moda del son, el primer boom de la música cubana. Comenzaba una nueva era musical en la que la música se liberada de algunas trabas líricas, eurocentristas. Lo popular se abría camino a golpe de sorpresas.

De todas maneras, se mantenía el fervor de libertad, Luis Casas compone en 1909 ʺCarmelaʺ, pieza reconocida por algunos estudiosos como la primera criolla, una variante genérica musical entre cuyos representantes más populares se encuentran Jorge Anckerman, Alberto Villalón y Sindo Garay, y que ha sido adoptada por notables intérpretes de la trova tradicional cubana.

En 1912 estrenó la canción “El Mambí”, una criolla con letra del poeta cubano Sergio La Villa (1891-1930). Cuando apareció quedó reflejada en la prensa cubana. La crónica del diario El Comercio (jueves 21 de marzo de 1912) revela que la primera presentación fue en el Casino Español, en un concierto improvisado en el que solamente participaron: Moisés Simons, el mexicano José Morone, Luis Casas Romero y numerosos amigos.

La iniciativa de presentarlo a las dos de la madrugada nace en el Parque Central, frente al hotel Inglaterra, estos tres profesores de música hubieron de reunirse por azar. Numerosos amigos desearon escuchar la novedad y, una voz oportuna dijo: «Al Casino Español», y allí se dirigieron. Gracias a la amabilidad de algunos socios de aquella sociedad, habilitaron el salón y Moisés Simons se sentó al piano, Luis Casas tomó la flauta y Morone el violín. Con sensibilidad exquisita comenzaron a tocar la criolla, aportando un sabor típico que atrajo a un repentino público aglomerado en las diferentes ventanas de la sociedad.

Después de aquella improvisada velada, el estreno oficial es en el teatro Cuba, en Neptuno y Galiano. Más adelante fue grabado a dúo por Regino López en la compañía de discos Víctor RCA.

Afortunadamente Luis Casas Romero alcanzó notoriedad en vida, el 16 de mayo de 1940 leyó su discurso de ingreso como miembro de número de la Academia Nacional de Artes y Letras (fue secretario de la Sección de Música): “La música y su influencia en el destino humano“.

Luis Casas fallece el 30 de octubre de 1950, comenzaba una nueva era musical, el maestro dejaba una huella indeleble, como dicen los periodistas. La radio, ya para ese entonces también era otra cosa, se difundía en radio en todo el continente y la música cubana era la reina de América.