Celeste Mendoza en el Ali Bar

Celeste Mendoza

Me acaba de llegar una foto de Celeste Mendoza en una de sus presentaciones en el cabaret Ali Bar. No existen muchas fotos de este centro nocturno, como existe sobre Tropicana, Montmartre y Sans Soucí.

Ahora con esta foto podemos comprobar el público asiduo al cabaret, un público muy entusiasta y con ciertas posibilidades. El escenario, como ya sabíamos, es bastante pequeño, Celeste Mendoza canta en la parte de abajo, frente al público. En el escenario, en alto, sólo cabe un pequeño grupito musical que acompañaba a los cantantes de turno; incluso al Benny Moré. La Banda Gigante no cabía allí; salvo en una ocasión especial que metieron La Habana en Guanabacoa con la banda del Benny. 

El Ali Bar es uno de los cabarets emblemáticos, por haber sido el cuartel general del Benny, donde dejó toda una leyenda. En sus presentaciones compartió el escenario con casi todos los cantantes más importantes de la época y, a su vez, fueron contratados los más reclamados boleristas de los 50 y 60. Por ese motivo, aún siguen visitándolos muchos visitantes extranjeros para conocer el mito del Ali Bar.

Es de los cabarets llamados de segunda, situado en la Avenida Dolores y carretera Central, en la zona del llamado Caballo Blanco en Arroyo Naranjo. Fue creado sobre 1956 por Alipio García, un eficiente negociante. Contaba con dos bares y un kiosco, su hermano Panchito era esposo de la cantante Blanca Rosa Gil.

En su primera etapa el Ali Bar comenzó muy modesto. Se construye un bar de mampostería, en forma de herradura. Después cuando se emprende el cabaret se estructura la otra parte de la herradura de celosía y techo de zinc. Eso era en un terraplén que cuando pasaban las guaguas y autos llenaban de polvo todo el bar.

Para el estreno trajeron artistas de los cabaretuchos de la playa de Marianao. Se empezó con una orquestita llamada Antillana, de Moisés Alfonso y el primer artista de importancia que el crooner filinero Pepe Reyes.

Cantaron en el Ali Bar: Orlando Vallejo, Roberto Faz, Orlando Contreras, Ñico Membiela, Blanca Rosa Gil, Reinaldo Hierrezuelo, y la propia Celeste Mendoza. Benny se sentía allí a sus anchas, hasta el escritor Ernest Hemingway lo iba a ver cantar. Benny llegó a hacer un dúo con la actriz mexicana María Félix.

Benny y Celeste se encontraban asiduamente en el Ali Bar. Haciendo un resumen de la personalidad del Benny hay que escuchar la sabiduría de una rumbera, la Mendoza: «Benny era la mejor liga que he visto del Diablo con Dios. Una vez me invitó a su casa en La Cumbre y era para matar una lechona que tenía mi nombre. Siempre nuestras conversaciones –que no fueron tantas– terminaban en el Ali Bar, una vez le digo: “A los santos se le fue la mano a la hora de darte virtudes”, y él lo único que hizo fue reírse, el muy condenado era ateo, no creía ni en su sombra».

Tanto amaba su conuco el Benny que Celeste Mendoza contó en una ocasión que, a finales de la década de 1950, el cantante ya había ganado suficiente dinero y Celeste le dijo que por qué no se compraba una casa en El Vedado, en un edificio bien alto y bien moderno, algo así como el de ella en la calle Línea. El Benny le contestó: «¡Qué va mulata!, en esos palomares no se puede sembrar plátano, ¡ni criar puercos!».

Celeste dice que al Benny «le gustaba levantarse y oler el verde campo, oír cantar a los gallos y sembrar su conuco, afilar un machete y ponerse a chapear debajo del punto del mediodía».

Celeste Mendoza sigue contando sobre la estancia del Benny en el Ali Bar:

Una vez allí, me contaba como tenía que estirar mi presentación para dar tiempo a que llegara. El público me quería mucho y era incapaz de hacerme un desaire, pero yo notaba como se iba desesperando; entonces hablaban horrores de Bartolo y hasta llegaban a maldecirlo, pero cuando él aparecía se les olvidaba todo y le daban un aplauso que, si él no paraba, podía durar hasta el otro día. Yo nunca he vuelto a ver bailar al cubano como lo hacía con Benny, era como si les quitaran los dolores y las miserias de encima. Recuerdo que un día estaba muy borracho, pero cuando se subió al escenario algo se compuso allá adentro y cantó “Oh vida”, mira cómo me erizo. Ahí fue donde le dije que a los santos se le fue la mano a la hora de darle virtudes.

Juan Arrondo nos asegura que el Benny tuvo presentaciones como figura principal en el cabaret Sierra, donde compartió con Celeste Mendoza, y otros artistas importantes.

Rastreando los periódicos y revistas de la época encontramos que Celeste se anuncia para el 31 de diciembre de 1958 en el Ali Bar, junto a Fernando Álvarez y Reinaldo Hierrezuelo, Rey Caney, Cary y Miguelito, y Alfonsín Quintana con Los Jóvenes del Cayo. En ese recinto, Celeste y sus acompañantes esperaron el primer día de una era que lo cambió todo.

Ya, después del cambio social de 1959, debuta en el Ali Bar Blanca Rosa Gil que haría época. Celeste es muy reclamada en el cabaret Sierra, Night and Day, Alloy, Sheherezada, aunque siempre pasaba por el Ali Bar, sabiendo que Ñico Membiela, en determinado momento se lo llevaba todo.

Algunos aseguran que, en las noches, escuchan como en el Fantasma del Circo, la voz del gran cantor de Cuba Benny Moré, y, hasta se ha dicho que, también aparece Celeste Mendoza, que llenó también un capítulo musical en el Ali Bar.