Virgilio González

Virgilio González

Virgilio González Solar (San Luis, Pinar del Río, 27 de noviembre de 1907—14 de octubre de 1985), fue un músico de fama mundial. Desde muy pequeño sintió inclinación por la música y su itinerario artístico posee una cubanía inagotable.

Desde su infancia pasaba horas escuchando un fonógrafo propiedad de su padre. Además, fue actor infantil participando en obras representadas por los niños de su escuela, esto le hace sentir una gran admiración y predilección por el tres y a los quince años comienza a incursionar en este instrumento musical con Plácido Otaño, tabaquero de su pueblo.

En 1926 le entrega al músico Felipe Valdés un pequeño son. No podía imaginarse Virgilio que sería su más afamada composición, la que más se escucharía en todo el mundo: «La Ola Marina».

En 1928 toca el tres en el Sexteto Rojo, amenizando bailes en el Centro Gallego, El Asturiano y la Asociación de Dependientes. En 1929 funda el Sexteto Virgilio, abandonando otro cuyo nombre era Diana Habanera.

Entre los intérpretes de Virgilio se encuentran: Rolando Laserie, Tito Gómez, las orquestas Sensación, Sublime y Hermanos Palau; Pío Leyva, El montunero de Cuba; Tito Puente, Miguelito Valdés; Enrique, Culebra, Iriarte; La Sonora Matancera, y Antonio María Romeu, por sólo citar algunos de los más conocidos en Cuba y el exterior, quienes llevaron su música a las placas.

Su itinerario artístico posee una cubanía inagotable, ya que nuestro pueblo lo conoce por su destacado repertorio dentro del cual incluye canciones como: «Clara», «Le dije a una Rosa» y la mundialmente conocida «‘La Ola Marina».

Los sanluiseños le ofrecen un merecido homenaje a este músico y compositor, quien ofreció lo mejor de sí al desarrollo de nuestra cultura. Una gran parte de sus canciones han figurado en películas cubanas y extranjeras. El Museo y la Casa de Cultura municipales conservan su memoria, el primero ofrece una muestra permanente sobre el afamado músico y la segunda realiza un concurso de Composición e Interpretación que lleva su nombre.

Virgilio muere en 1985, aportando más de 150 canciones registradas, una obra que es tema permanente de estudio para los especialistas y medio de disfrute auditivo para los amantes de las buenas y bellas formas del cancionero popular.

Fuente: Ecured