Radio Cadena Habana: tradición e historia

PEDRO NORAT

Por: Sundred Suzarte Medina.

Al principio, cuando se dialoga con Pedro Norat Soto, destacado periodista de la emisora capitalina, Radio Cadena Habana (CMCH), las palabras parecen necesitar cierto empuje para animar la idea.

Sus frases aterrizan de manera muy directa, clara, concisa. No parecen responder a interrogantes de amplio alcance; y se impone entonces hacer gala de un profesionalismo gigante para obtener un dato, una opinión o, al menos, una velada sonrisa.

Pero a medida que la conversación empieza a transitar por causes más confiados, el veterano de la información luce más cómodo en el asiento, escucha con interés y mira fijamente al interlocutor.

Es a veces complicado entenderse de manera experta e íntima con aquellos que conocen los vericuetos de la profesión periodística. Sin dudas, suele imponerse cierto reto a la hora de trabajar.

Mas, lo cierto es que se llega a un acuerdo tácito, donde todo parece olvidarse, y sólo resalta el interés del interrogatorio: conocer un poco sobre su trayectoria en la emisora, y los nuevos desafíos del medio tras el rescate del perfil tradicional del medio hace cinco años, abocado eminentemente al mundo de la música cubana.

Sin mucho preámbulo, Norat asegura que comenzó en CMCH, la emisora de música cubana, en 1999, cuando todavía era la planta matriz de la antigua provincia de La Habana.

Con una experiencia previa en Radio Güines, el periodista dirigió el espacio Habana 19, muy extenso y de mucha antigüedad, que le sirvió de escuela para profundizar los conocimientos de dirección adquiridos hasta ese momento.

Ahora se siente satisfecho con estar al frente de la revista informativa Mirador de La Habana, que ha impuesto un nuevo método de trabajo en los últimos cinco años, debido su carácter ampliamente cultural:

Tuvimos que acortar la estructura de la revista. La idea inicial era ofrecer noticias sobre música, pero luego se amplió el diapasón. Ahora hacemos una revista informativa cultural que nos ha permitido cambiar el tipo de fuente informativa. En este sentido, nos resulta mucho más fácil porque están más concentradas en la capital.

Nos ha permitido interrelacionar con músicos y artistas cubanos muy profesionales. Aquí han estado Eliades Ochoa, Elito Revé, Manolito Simonet, César Pedroso…Y Silvio Rodríguez se ha alegrado muchísimo del rescate del perfil tradicional de la emisora.

Sobre este aspecto, Norat señala que, después de un período de tiempo dedicado a abordar el más amplio quehacer de la antigua provincia de La Habana, la CMCH volvió a su perfil histórico desde que fuera creada en 1940 con el propósito de ser una emisora musical:

Rescatar ese camino era una demanda insatisfecha y me parece muy justo que se haya hecho. Nuestro medio comenzó siendo de gran audiencia y en él debutaron figuras prominentes como Omara Portuondo.

Este paso ha sido la reparación de una injusticia que se había cometido por necesidad. Pienso que es un derecho recuperado. Estamos en condiciones de seguir por este camino y demandamos convertirnos en una emisora de alcance nacional para ser realmente la emisora de la música cubana.

Volver a las raíces impone siempre un reto, y más aún cuando ya se han adquirido ciertas rutinas productivas y los reporteros se han adecuado a fuentes o sectores específicos. No obstante, el deseo de reinventar la historia y seguir marcando pautas es lo que impulsa a ese colectivo y, en especial, a Pedro Norat.

Aquí ha habido que transformarlo todo, incluida la programación. Por ejemplo, Habana 19 era un programa informativo que abordaba diferentes aspectos de la realidad, desde la agricultura hasta el comercio, pasando por el parte del tiempo y los deportes. Todo eso tuvimos que modificarlo.

La mayor parte de nuestra programación actual es musical. En el caso de los noticieros incluimos algunas informaciones de otras manifestaciones culturales y cuestiones de impacto nacional que no podemos dejar al margen.

A pesar de la satisfacción alcanzada hasta ahora, Norat entiende que siempre quedan cosas por hacer y aspectos en los que se podría mejorar:

Nuestro mayor problema es el proceso constructivo en que nos encontramos. Estamos transmitiendo desde una cabina en Radio Rebelde, aunque nos atienden muy bien. Tenemos muchas limitaciones para llevar artistas, y al público que participa se le dificulta la entrada. Eso no nos permite hacer el máximo, pero nos compromete a hacer un mayor esfuerzo para lograr una programación decorosa y que nuestra gran audiencia quede satisfecha. Radio Cadena Habana ha tenido una tradición por más de setenta años y considero que podemos seguir siendo no solamente tradición e historia, sino presente y futuro de la radio cubana.

NOTA EDITORIAL

Esta entrevista apareció publicada en la revista EnVivo, el 4 de mayo de 2016, en momentos en que el edificio de la emisora se encontraba en reparaciones.

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