Una profunda mirada a la creación musical y su papel en la conformación y consolidación de la conciencia nacional realizaron los artistas pertenecientes al Instituto Cubano de la Música (ICM) al valorar su quehacer en el año 2022.
Un período donde las buenas nuevas llegaron de la mano del bolero y la trova al declararlos como Patrimonio Cultural de la nación.
La necesaria profesionalización de nuevos talentos, el rescate del patrimonio y de proyectos cultivadores del género de la rumba, la calidad técnico artística de los colectivos, garantizar una mejor programación en comunidades e instituciones; así como potenciar estrategias que favorezcan la comunicación y el empleo de las nuevas tecnologías, como acciones claves en este sector que también apuesta por fortalecer alianzas con los medios de prensa, centraron esta reunión de trabajo del ICM, realizada en el barrio La Timba del municipio Plaza de la Revolución, en la capital del país.
Participaron allí el viceministro de Cultura, Fernando León Jacomino, y la presidenta de la institución, Indira Fajardo.
Un momento especialmente emotivo resultó el homenaje realizado a relevantes creadores fallecidos en los últimos meses, por ejemplo, al musicógrafo y editor Radamés Giro, el trovador Pablo Milanés, su hija la cantante Suylén y los premios nacionales de Música: César Pupi Pedroso y José Luis Cortés.
Trascendió en este encuentro que, al cierre del pasado año, el ICM contaba con más de 4 mil unidades artísticas, las cuales protagonizaron las más de 107 mil presentaciones y espectáculos en teatros, plazas, parques, comunidades urbanas y rurales en el país.
Sobre la relevancia del constante diálogo con artistas y creadores también intercambiaron quienes como Orisbel Hernández del Centro de la Música de Villa Clara resaltaron esta tarea priorizada.
Un llamado a rescatar esa calidad de la creación musical con énfasis en los espectáculos infantiles y el consumo de música no apropiada por las nuevas generaciones, también realizaron los presentes. Entre ellos la cantante cubana Rochy Ameneiro, que a su vez instó a convocar programas de asesoría y capacitación en el sector.
Las voces de los artistas y creadores se inspiraron de igual manera para futuras proyecciones de trabajo en el 2023, a partir del debate de temas como la aprobación de la Ley de los Derechos de autor y del artista intérprete, el desempeño de las agrupaciones de cámara, el impulso del movimiento coral, el apoyo a becas de continuidad de estudios, y las diferentes distinciones recibidas que evidencian la calidad del talento musical cubano. En especial se refirieron a esos nominados a los premios Grammy Latino 2022 como el Septeto Nacional Ignacio Piñeiro, Alexander Abreu y Havana de Primera, Síntesis, M y X Alfonso.
En la jornada se distinguió con la Moneda Conmemorativa dedicada al aniversario 50 de la Fundación del Movimiento de la Nueva Trova, a la maestra Digna Guerra, Premio Nacional de Música e invitada especialmente al encuentro de trabajo del Instituto Cubano de la Música, que este viernes analizó retos y desafíos de la institución.
Fuente: Radio Rebelde
