Plaza de Armas

Plaza de Armas

La Plaza de Armas constituye el punto generatriz de la ciudad de La Habana. Su trazado evoca el de las plazas fortificadas de la Europa medieval. En su perímetro se hallaban las sedes de las autoridades civiles y militares en la época colonial, y la iglesia parroquial de la ciudad.

Es la plaza más antigua de La Habana, pues se estableció a principios de la década de 1520, poco después de la fundación de la ciudad, y originalmente fue conocida como Plaza de Iglesias. El nombre Plaza de Armas no fue adoptado hasta finales del siglo XVI, cuando el gobernador colonial, que luego se alojó en el Castillo de la Real Fuerza, utilizó el sitio para realizar ejercicios militares.

En el siglo XVIII, después de un período de decadencia, se remodeló al derribarse la Iglesia Parroquial Mayor y se iniciara, en 1771, la construcción del Palacio de Correos e Intendencia, más conocido como Palacio del Segundo Cabo, y en 1776, en el costado norte de la Plaza, el Palacio de los Capitanes Generales, los edificios públicos más relevantes de la época.

En 1834, bajo el mandato de Miguel Tacón, se remodeló nuevamente y se le agregaron fuentes y áreas verdes. En la actualidad, en el centro de la plaza, que está forrada de palmeras reales, se encuentra una estatua de mármol de Carlos Manuel de Céspedes, el hombre que puso a Cuba en el camino de la independencia en 1868. La estatua sustituyó a una del impopular rey español Fernando VII, en 1955.