Músicos cubanos opinan sobre Fidel

Fidel y Compay Segundo

Sara González (cantautora):

Para los que construimos castillos desde el arte, la presencia feliz de Fidel nos renueva la vida. Su ternura mueve a sentir la hierba fresca, el delicado bejuco, el agua en el curujey. Su caballerosidad provoca de nuevo los candores, sonroja y halaga. También con energía nos ha enseñado cómo hacer el milagro de vivir con lo indispensable, lo realmente necesario, que el amor permanezca y que los que aumenten sean nuestros valores trascendentes, el camino patriota de las mil leguas, con libertad; la aventura y su victoria; el conflicto y su solución; cumplir la utopía. Nos da el coraje y la exigencia para resistir. Es un llamado de esperanza en este mundo de individualismo, y cada momento a su lado o frente a su discurso, es de aprendizaje, de amor y dignidad. (La Habana, 26 de marzo de 2002).

César Portillo de la Luz (compositor e intérprete):

Fidel es un hombre para respetar y por eso el mundo lo respeta. (Granma, 4 de agosto 2006).                                                                          

Chucho Valdés (pianista y compositor):

Sin lugar a duda, Fidel ha hecho que Cuba sea reconocida en el mundo como nunca lo había sido antes. Yo mismo he tenido oportunidad de comprobarlo en los muchos países que he visitado por motivos de trabajo. El público que va a mis conciertos conoce la música cubana y a través de ella se interesan por lo que sucede entre nosotros. Pero la primera referencia que tienen de nuestro país es Fidel. Fidel nos ha hecho internacionales, mundialmente respetados. (24 de junio de 2006).

Francisco Repilado, Compay Segundo (trovador y sonero):

Tremenda cosa el abrazo que me dio Fidel. Es el abrazo de toda Cuba. Gustarle al Papa y a Fidel el «Chan Chan» es como gustarle al mundo entero. (Entrevista realizada por Pedro de la Hoz, en la recepción celebrada en el Palacio de la Revolución, 6 de enero de 2001).

Frank Fernández (pianista y compositor):

El pensamiento no alcanza, prefiero hablar con el sentimiento: Yo lo quiero mucho. (28 de febrero de 2002).

José Luis Cortés, El tosco (músico y compositor):

El tiempo fue divino de las verdades: no se equivocó al esparcir un nombre para el bien de los desposeídos: Fidel. (23 de agosto de 2005)

Omara Portuondo (intérprete):

Si estuviera cerca a Fidel le cantaría el bolero: «Quiéreme mucho”: «cuando se quiere de veras, / como te quiero yo a ti». (Bogotá, Colombia, 15 de agosto de 2006).

Pablo Milanés (cantautor):

El presidente Fidel Castro representa un ejemplo para América Latina. Hay tantas cosas bonitas aseguradas por la Revolución que todavía son ejemplo para América Latina, para nuestro continente, para nuestros vecinos, que en 44 años no han dado un ejemplo de que ellos hacen las cosas mejor. (México, 1 de noviembre de 2003)

René Cabel (cantante de origen cubano radicado en Colombia):

Jamás me imaginé que Fidel Castro pudiera estar tanto tiempo en el poder. Si lo ha logrado es porque ha hecho cosas muy buenas. Indiscutiblemente el hombre ha demostrado una capacidad, un talento del carajo. Además, no se deja imponer nada, venga de donde venga y provenga de quien provenga. Ya está en la historia. El que lo niegue es porque es un hijo de puta. Yo no soy su amigo. Tampoco soy político, pero no tengo ningún miedo en reconocer la verdad.

Richard Egües (compositor e intérprete):

La noticia de la enfermedad de Fidel me golpeó muy fuerte y en estos momentos yo también estoy enfermo, pero él es un hombre grande y por eso se recuperará, estoy seguro. Sí es necesario dar la vida por él, ofrecería la mía. (Granma, 4 de agosto de 2006)

Silvio Rodríguez (cantautor):

Fidel es un hombre que merece respeto por la transformación que ha sido capaz de concebir y llevar a cabo. Es una persona que le ha entregado a nuestro país cada segundo de su existencia. Es un extraño presidente que no tiene ni un solo dólar en banco extranjero alguno. Creo que merece nuestra confianza, aun cuando pueda equivocarse, porque ha demostrado ser un hombre desvelado sobre todo por ayudar a los que menos han tenido históricamente. (Diario Reforma, México, 21 de agosto de 2003)