“Me dicen Cuba”, basta este título para que conquistaran mi corazón Habana D´ Primera y su fundador, el más excepcional trompetista del panorama musical cubano de hoy, Alexander Abreu.
Agradecemos a este grupo de estelarísimos músicos la acertada decisión de unir talentos y debutar en el cabaret Turquino, del Hotel Habana Libre, la noche histórica del 4 de octubre de 2008. Aunque la banda es relativamente joven, su trayectoria en ascenso es tan impresionante como la de un cometa.
Claro… porque sus integrantes son veteranos de la salsa. Muchos de ellos miembros honoríficos por sus innovaciones en el laboratorio de la «timba», esa que nos empuja a la pista de baile porque fusiona jazz, funk y ritmos folclóricos afro-cubanos.
Iluminaron el Turquino aquella velada, estrellas de la talla de Toni Rodríguez en el piano, Amaury Pérez en el trombón, Rodney Iyarza Barreto en los timbales, Guillermo Varela del Toro en la percusión, el bajista de la Elite Cristóbal Verdecia, el ex tecladista y arreglista del Trabuco de Manolito Simonet, Harold Díaz Escobar, el bongosero excepcional de Arnaldo y La Cosmopolita, Miguel Ruiz García, el trombón de Irakere, Carlos Álvarez Guerra, el trombón de Pachito Alonso , Yuliesky González Guerra y Luis Enrique Pérez Prieto en los coros. Intimidado por tamaña lista de virtuosos el fracaso no tuvo no la menor posibilidad.
Finalmente se produjeron cambios con la colaboración ocasional de su amigo Rolando Luna en el piano, con la llegada de un nuevo bajista, Yandy González Martínez, que anteriormente tocaba con Klimax, y la de Rogelio Collazo Nápoles, guitarra de la Elite.
Alexander Abreu y Havana D´Primera se destacan por llevar al mundo un mensaje seguro y dotado de hermosura, con humildad y sencillez; una propuesta transparente y sincera que abre corazones.
Su disco, Cantor de pueblo, título que sin dudas merece, fue nominado a la edición XIX de los premios Grammy Latinos en el 2018, en la categoría Mejor Álbum Tropical Tradicional.
Sin embargo, mi preferida es “Me dicen Cuba”, y al parecer no estoy equivocada porque el tema ha calado en el gusto de millones de cubanos y hermanos del mundo.
«Cuando uno hace una canción lo menos que le pasa por la cabeza es que pueda tener un impacto tan grande. Es una canción llena de amor y llena de lo que somos los cubanos. Me propuse exponer eso a lo largo y ancho del paso de Havana D’ Primera, y ha sido bien lindo la fuerza con la que el pueblo cubano ha hecho suyo el tema», manifestó el propio Alexander Abreu, de quien no me canso de escuchar ese solo final mágico y electrizante, todo potencia, precisión, virtuosismo y cubanía.