Fragua Martiana, un lugar imprescindible

fragua martiana

Cuando se estudia la vida y obra de nuestro Héroe Nacional, José Martí, comprendemos cómo se forjó el carácter y la voluntad indoblegables del hombre que puso su vida a disposición de su patria encadenada.

El Museo Fragua Martiana, situado en la intersección de las calles Hospital y Príncipe en el municipio habanero de Centro Habana, está dedicado justamente a mostrar a sus visitantes el lugar exacto donde sufrió infame presidio el muy joven patriota, y que lejos de doblegarlo con todo el dolor y el oprobio del injusto encierro, acrecentó las ansias de libertad e independencia que le abrasaban.

Las horrendas Canteras de San Lázaro, fue el presidio político denunciado por el verbo profundo de Martí, y se convirtió en fragua de patriotas donde brilló con más luz la estrella que ilumina y mata.

Inaugurada el 28 de enero de 1952 la Fragua ha estado vinculada, desde su misma fundación, al trabajo de educación martiana y del estudio y divulgación de su obra, fundamentalmente de la Universidad de La Habana, una labor apoyada firmemente por profesores e investigadores de la talla científica y humana de Juan Marinello y Raimundo Lazo.

Los más ilustres cubanos de las primeras décadas de la República determinaron el lugar exacto donde se hallaban las Canteras de San Lázaro y allí se creó, en el año 1944, un Rincón Martiano. Sin embargo, todos se plantearon la necesidad urgente de contar con un lugar que permitiera la labor de los grupos martianos que trabajaban e investigaban en la Isla desde el año 1929. Surgió así, por iniciativa de Gonzalo de Quesada la idea de crear la Fragua Martiana, la que se divulgó y popularizó a través de diversos medios.

Momento esencial en la historia de la Fragua lo constituyó la Marcha de las Antorchas, efectuada en ocasión del centenario del Apóstol, luego del cruento golpe de estado de Fulgencio Batista.

En apretadas filas los estudiantes cubanos se dirigieron a la Fragua Martiana para comprometerse ante la memoria de Martí a liberar la patria del yugo infame y opresor. Esos audaces jóvenes, constituyeron la Generación del Centenario, dirigidos por otro preclaro cubano, Fidel Castro Ruz, quien dio continuidad a la obra martiana.

Hoy la Fragua Martiana es a la vez Museo, centro comunitario, tribuna, escuela de valores. Continúa siendo además una extensión universitaria. Por su enorme significación histórica y la importante obra que realiza, fue declarada Monumento Nacional el 8 de mayo de 1996.