Bajo el eco tierno del bolero, la Sala Covarrubias del Teatro Nacional se estremeció el 3 de octubre cuando la siempre entrañable Emilia Morales Palmero recibió el Premio de Honor Cubadisco 2025, entregado por Indira Fajardo y Yanara Basallo Lozano, presidenta y vicepresidenta del Instituto Cubano de la Música, respectivamente.
Con ese gesto, la UNEAC y las instituciones culturales del país rinden tributo a una carrera cimentada con pasión, constancia y talento. La agasajada, reconocida intérprete del bolero, se vio acompañada en el escenario del Festival Internacional de Boleros por figuras como Raquel Hernández y Héctor Téllez, en una noche que celebró la vigencia de un género que en 2023 fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Nacida el 27 de julio de 1959 en Sancti Spíritus, Emilia Morales se graduó en Música (especialidad canto) en el ISA en 1983, e inició desde entonces una trayectoria plena de giras nacionales e internacionales en festivales de bolero, México, Canadá y Latinoamérica. Su voz, siempre conectada al corazón de la canción romántica, se funde con la historia musical de la mayor de las Antillas y en esta gala simboliza una victoria del sentimiento sobre el olvido.
El reconocimiento no es solo para la artista, sino para la memoria colectiva del bolero: para esa emoción compartida, para el verso que se queda en el alma y para el público que escucha con emoción.
Que Emilia Morales siga iluminando con su canto los senderos del bolero, susurrando eternidades en cada nota.
Foto: Tomada de Internet