El Tosco, un rey que hizo su trono

José Luis Cortés

Dijo José Martí que quien ajusta su pensamiento a su forma, como una hoja de espada a la vaina, ese tiene su estilo. Dueño de un estilo inigualable fue José Luis Cortés, El Tosco de Cuba, ese músico inmenso que celebraría hoy su cumpleaños 71, si la muerte no hubiera hecho de las suyas el pasado abril.

La labor desarrollada por José Luis Cortés, el Tosco, al frente de NG La Banda no se limitó a hacer bailar a personas de todas las latitudes.

También hizo un trabajo muy profesional en la música instrumental y el jazz, aplaudido tanto por el público como por la crítica especializada. A ello contribuye el virtuosismo de cada uno de sus músicos, al igual que las orquestaciones y los arreglos a cargo de su líder. De hecho El Tosco es considerado uno de los grandes flautistas cubanos del jazz y a su autoría se deben obras cumbres del género como “Mambo Murakami”.

Las contribuciones de José Luis Cortés al desarrollo del jazz pasan también por las descargas protagonizadas desde su instrumento y por la participación de la orquesta en los festivales del género tanto en el extranjero como en Cuba, donde ofreció conciertos que fueron desde lo clásico hasta lo más rumbeado para hacer mover al público.

Sin embargo, no se puede negar que sus mayores aportes están en lo popular bailable, un criterio suscrito por el mismísimo Juan Formell cuando aseguró:

José Luis Cortés fue el que aglutinó, amarró y concretó el boom de la salsa cubana. Nosotros sembramos la base: Irakere y Los Van Van, pero José Luis fue el genio que se encargó de inventar el motor sonoro que hizo internacional nuestra música bailable

Además destacan la creación de no pocos espectáculos y su incursión en el bolero, la amplia producción de discos tanto a cantantes foráneos como del patio y haber aportado una de las mejores páginas del pop latino con el tema “Necesito una amiga”.