Crónica para mi Habana

El próximo 16 de noviembre la otrora Villa de San Cristóbal de La Habana volverá a vestir ropaje de cumpleañera para celebrar su onomástico 504.

Al agasajo se unirán prosistas, poetas, pintores, y viajeros de otras latitudes que han edificado la mitología habanera y definido la elegancia de la ciudad de las columnas, como denominara Alejo Carpentier a La Habana en uno de sus ensayos clásicos.

Urbe azul… a la que nuestros músicos han dedicado su lira para enaltecer rasgos identitarios que convierten la villa en hermosa Habana, tal como la llaman Los Zafiros en su tema homónimo.

Capital maravilla, que muchos deciden andar como Eusebio Leal, el más leal de los habaneros, invocados por la canción ʺAndar La Habanaʺ, de Ireno García.

Destino turístico, rico en historia y cultura, perpetuado por la pluma de José Antonio Quesada en la obra musical ʺHoy mi Habanaʺ, popularizada por Xiomara Laugard

Ciudad dueña de una de las estructuras arquitectónicas más interesantes del país, dotada de balcones, donde la canción de Gerardo Alfonso: ʺSábanas Blancasʺ, transita de lo real a lo maravilloso y viceversa.

Habana, presente en las novelas El recurso del método, Concierto Barroco, La consagración de la primavera y en numerosas crónicas periodísticas.

Una Habana para la cual el trovador Silvio Rodríguez compuso ʺEsto no es una elegíaʺ; Carlos Varela, ʺHabánameʺ; el argentino Fito Páez, ʺLa Habanaʺ, y Juan Formell y Los Van Van, ʺLa Habana síʺ, devenida reflejo de realidad y costumbres cubanas, reclamo por el perenne cuidado de la localidad y en igual medida ritmo, fuerza y originalidad cronicada que exhorta a los habaneros a preservar la metrópoli, aspirante a ser la más bella de América Latina.