Eduardo Córdova y su proyecto sociocultural comunitario Cordovichi de Danza y Percusión, del municipio de Marianao, arriban este 4 de diciembre al séptimo aniversario de fundación.
Desde su inicio el excelente músico y pintor cubano vinculó el baile flamenco, que practican sus alumnas, al ritmo de los tambores Batá y de otros aditamentos, como el taburete, para dar más colorido a un espectáculo único.
Eduardo Córdova, explicó a Radio Cadena Habana que actualmente el proyecto, radicado en Avenida 51 entre 122 y 124, en la localidad marianense, realiza sus entrenamientos los sábados de 10 de la mañana a 5 de la tarde y próximamente impartirá clases de lunes a viernes a partir de las 5 pasado meridiano para el proyecto de desarrollo local Arte Córdova, que vincula varias artes.
Abierto gratuitamente para niñas y adolescentes, el colectivo tiene gran acogida entre los vecinos de la capital cubana, pues muchos sueñan que sus hijas se formen en esta elegante combinación de sonidos y bailes heredados de África, España, así como de otras naciones.
Muy satisfecho se muestra el maestro tras 7 años de la puesta en marcha de su proyecto Cordovichi de Danza y Percusión, el cual ha formado a más de 200 alumnas, algunas de las cuales ya integran la compañía Habana Compás Dance, también comandada por el exquisito artífice y otras continúan estudios en la Escuela Nacional de Arte.
Su música, artes plásticas, construcción de instrumento de percusión, una escuela con elementos de la percusión aplicada al trabajo de Dj, musicoterapia con tambores, los elementos percutivos creados por él con diseños originales relacionados con temáticas cubanas, así como la enseñanza de la ejecución de los mismos, hacen de Eduardo Córdova un extraordinario artista y promotor de la cultura de su tierra.
