Cada 8 de enero: ¡Vas bien, Fidel!

Entrada de Fidel

Vuelven los barbudos a entrar a La Habana, luego de llenarse de sonrisas y vivas del pueblo, a su paso desde el Oriente al Occidente de la isla. Llegan con nuevos bríos los niños y jóvenes que marcan la marcha indetenible de nuestra revolución triunfante.

64 eneros de rebeldía y vítores, de sueños y esperanzas, de retos y compromisos. Flores y estampas de la virgen les obsequian los agradecidos de ayer, de hoy y siempre. Como aquella histórica caravana, esta tiene impresa la imagen legendaria del Héroe del Moncada.

Nadie dijo que vencer era fácil. Tampoco que la lucha había terminado. El enemigo sufrió una herida mortal por la que no deja de sangrar y continúa buscando vías inútiles para rendir a quienes ganaron con sangre propia el dulce fruto de la soberanía.

Este 8 de enero vuelven los barbudos a irrumpir en el alma de la capital cubana. Traen los aires de júbilo de quienes se saben libres para siempre y respetados en todos sus derechos. Libres como nunca lo fue este pueblo. Tal como prometió Martí y Fidel lo cumplió íntegramente.

Saludos, abrazos, lágrimas de alegría. El recorrido llega al sitio donde se preparaba la soldadesca para asesinar inocencia y rebeldía.

Ahora no hay militares, sino escuelas con niños de todos los colores y profesores que, junto al amor a la patria, les recuerdan que ser cultos es el único modo de ser libres.

Cantos, poemas, acordes, ondean banderas y la más bella que existe bate al viento gozosa junto a las palomas, que recuerdan decir a Camilo: ¡Vas bien, Fidel!