La cantante y compositora, Amelita Frades, se caracterizó por poseer una voz melodiosa, potente y cálida. Durante mucho tiempo se mantuvo en los escenarios, pero fue la obra ʺLa Lupeʺ, de Juan Almeida Bosque, la que la catapultó a la cima de la popularidad.
Se vinculó al mundo musical en la década del 40 en las emisoras Radio Lavín, devenida Mil Diez y Radio Cadena Suaritos, plantas radiales de reconocida popularidad en esa época, y aunque no limitó sus labores a ambas emisoras, estas fueron determinantes en la difusión de su quehacer.
Durante los preludios de su carrera profesional trabajó en clubes y otros centros nocturnos, donde alternó con diferentes artistas, que, como ella, intentaban abrirse paso en un mundo difícil para triunfar.
En ese empeño por conservarse unida al orbe musical, integró agrupaciones de gran formato. Entre estas se encuentran las orquestas dirigidas por el flautista y director de orquesta, Antonio Arcaño, fundador de Arcaño y sus Maravillas, una de las charangas más exitosas del país.
Trabajó con la orquesta del compositor, pianista, musicólogo, Obdulio Morales, y con las agrupaciones dirigidas por Rodrigo Prats y Alejandro Mustelier.
En 1956 realizó una gira por México y Venezuela, donde recibió la simpatía del público, acostumbrado a escuchar a destacados exponentes del pentagrama cubano. En ese periplo regaló lo más selecto de su repertorio, que incluyó varios géneros de nuestro pentagrama, con énfasis en boleros y canciones. Encantó, por su timbre, melodía y desarrollo escénico, consolidado durante su estancia en las agrupaciones a las que perteneció
Antes de 1959 ya había alcanzado notables éxitos, tanto en Cuba como en otras naciones de América, y al producirse la victoria de la Revolución cubana, se identificó a plenitud con el nuevo sistema social, al igual que numerosos artistas del patio.
Vinieron para la cantante nuevas oportunidades. Sus presentaciones en clubes, teatros y centros nocturnos de la capital se hicieron más recurrentes y su voz comenzó a escucharse con mayor frecuencia en las emisoras radiales
Amelita Frades fue cantante y activa colaboradora en las actividades revolucionarias. Tanta era su satisfacción por los cambios que en 1960 compuso un canto patriótico titulado: ʺAdelante Milicianoʺ. Como indica el nombre, la inspiración fue una convocatoria a defender las conquistas de la Revolución cubana, en una lucha donde el miliciano era el mayor y más fiel defensor de esos triunfos.
El tema se grabó en 1960, en la emisora Radio Progreso y se dio a conocer en diferentes actividades de carácter cultural. Fue interpretada por los integrantes del Coro y la Banda del Ejército Rebelde, dirigidos por el primer teniente y músico Serafín Pro.
En una entrevista que le realizaron, Amelita expresó, refiriéndose a las motivaciones para la canción:
Los tiempos eran como para inspirarse. Cuando observaba que hombres y mujeres, trabajadores, estudiantes, profesionales y obreros se juntaban en la misma fila, dispuestos a defender su Patria, la inspiración corría rauda. Sentía el profundo deseo de expresar con música lo que muchos experimentaban también.
A partir de 1962, la cantante y compositora grabó y popularizó ʺLa Lupeʺ, de Juan Almeida. Luego difundió otras composiciones del Comandante, entre ellas ʺAl final del Caminoʺ, ʺSi alguna vez dijisteʺ, ʺMe tienes que aclararʺ y ʺMe estoy volviendo locoʺ.
Sin embargo, ʺLa Lupeʺ es un tema cuya interpretación llenó de orgullo a Frades, por su calidad autoral y significación histórica. Hizo suyo el tema, de manera tal, que muchos no conciben la canción en otra voz que no sea la suya.
Amelita Frades falleció el nueve de agosto de 1984 en La Habana, pero su versión de ʺLa Lupeʺ, sigue tan viva como el aquel día en que el Comandante Juan Almeida Bosque depositó su musa en una joven azteca.
Escuche en Audio: Amelita Frades: Voz para reverenciar La Lupe
