Alejandro Coira no es solo excelente profesor de guitarra, resulta, ante todo, una suerte de ángel que cuida el legado de ese instrumento en Cuba. El Quinto Concurso y Festival de Guitarras Edgardo Martín, recientemente finalizado, le permitió participar como jurado y, además, ser reconocido por los premios de sus alumnos.
El Gran Premio del certamen recayó en Oraldo Jesús Abreu Alonso, estudiante del Conservatorio Alejandro García Caturla, ubicado en el municipio habanero de Marianao. Otros educandos de ese centro alcanzaron primeros lugares y menciones en distintos niveles.
Coira desde la constancia y exquisitez, promueve a las nuevas generaciones apasionadas por pulsar las seis cuerdas. Él evidencia que la enseñanza artística en la Isla tiene muchos méritos, a pesar de las limitaciones materiales. Porque cuando el corazón siente las vibraciones de la creación, nada lo detiene.
Los alumnos de este maestro del Conservatorio Alejandro García Caturla lo estiman como familiar cercano. Con su ejemplo han aprendido que no hay tiempo para imposibles. Ni la pandemia impidió clases, ensayos, nuevos temas con la orquesta creada por él. Con la misma brindó un concierto en el Concurso Edgardo Martín, con sede permanente en la ciudad de Cienfuegos.
Junto a otros reconocidos profesores de la guitarra de varias naciones, como Estados Unidos, Chile, México y de nuestro país, el jefe de la cátedra del instrumento en la escuela elemental del oeste habanero evaluó vía Internet los videos presentados al certamen por discípulos de diferentes academias cubanas.
La alegría de hoy se corresponde con las horas dedicadas al estudio y es acicate de próximos retos para quienes tienen en Alejandro Coira el espejo que nunca empaña la voluntad de crecer como músicos.
