El bolero está de luto, Rolando Montero, El Muso, falleció en la capital este sábado 16 de diciembre del 2023. Era un bolerista nato, con ese estilo cantinero, que en cierta medida nos recordaba a Orlando Contreras.
Rolando Montero Tamayo es uno de los últimos boleristas y soneros con sabor oriental, con ese estilo varonil de decir las canciones. Es el pregonero de ʺEl menúʺ, aquel éxito de 1979 que puso a comer a todos los bailadores cubanos con el conjunto de Roberto Faz.
El Muso tiene este sobrenombre debido a su tía Leopoldina, «ella tuvo un novio, yo me parecía a él y en homenaje a ese recuerdo me pusieron el Muso. Mis padres no querían ese sobrenombre, pero mi tía insistía y, siempre la gente te dice aquello que los padres no quieren que te digan».
Rolandito cantaba desde niño en la escuela, en la juventud estudia tornería:
Un buen día, en 1966, llega una orquesta al taller y la gente me embulla a cantar y canté. Entonces me citaron para un ensayo que hicieron y yo les dije que no sabía cantar, que no tenía clave al cantar, porque en el conjunto Modelo Oriental me lo habían dicho. Entonces me dijeron, pero si acabas de cantar. Total, que me intentaron contratar y yo solamente tenía catorce años, pero hice un invento y logré comenzar con ellos.
En 1968 se evalúa, donde demuestra sus cualidades en la improvisación sonera y en 1974 durante seis meses busca trabajo en La Habana, lo contratan en el Cabaret Nacional (bajos del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso) donde tocada el conjunto Bolero, «me dejaron subirme al escenario, improvisé un son y me contrataron, esa fue mi primera prueba de fuego».
Andando el tiempo, lo captan para el conjunto Siboney que tocaba en el cabaret Tropicana:
El director me dijo que ellos probaban los cantantes en el escenario, como debe ser. Me pusieron a improvisar y al otro día, en 1975 ya estaba cantando con ellos. El director, un tal Borroto, me dijo que me contrataría, pero que estaba seguro que enseguida me iban a hacer proposiciones en otros conjuntos, y así fue, en los carnavales de Guanabo, alternamos con Los Chuqui, allí mismo me propusieron grabar mi primer disco y el director me dijo: «Yo sabía que eso iba a suceder». Total, que me quedé con Los Chuqui, y con ellos grabé un hit de piernas, con un tema que se prohibió porque yo inventé la palabra “fajao”, dedicado a la vestimenta de rayas con cuadros.
El Muso grabó dos temas: ʺLulú la del rococóʺ (Ricardo Díaz) y ʺA la mentira no viroʺ(Aldo Baquero). Con Los Chuqui llegó a cantar junto a Félix Baloy y Peligro, un cantante que le llamaban así y con ellos estuvo hasta 1979.
Después viene la etapa gloriosa del conjunto de Roberto Faz:
En un baile en el Liceo de La Habana, frente al Payret, se enferma el cantante Aldo Lamas y el pianista Lázaro Calvo (hermano de Pedrito), me pide que le apoye en la suplencia de Lamas. El director de Los Chuqui no quiso que yo cantara con nadie más y se la dejé en la mano.
Con el conjunto de Faz se grabó el cañonazo del año, ʺEl menúʺ, ese fue el gran momento del Muso.
El menú, me contó Rolito que lo había cantado en otros tiempos. Después de grabarlo yo, el Gran Combo también le hizo una versión. Yo subí al escenario en una presentación de El Gran Combo en Miami y sofoqué a los cantantes con mis improvisaciones, tengo una foto de ese momento con Celia Cruz y ellos. Nunca tuve miedo.
Con el conjunto de Faz viajó a Panamá, Bolivia, Perú, Colombia y México. Montero se mantuvo con el conjunto de Faz de 1979 hasta 1991, en esa fecha crea su propio grupo hasta 1995.
Ya con mi propio conjunto me llama Laíto para que lo acompañara a Colombia, junto a Celina González. Por esos días Laíto grabó ʺIdilioʺ que fue un trancazo, yo estaba en ese coro, como puede verse en el difundido video que acabó con todo el mundo. Recuerdo que en el teatro Karl Marx, Laíto salió y, aquello fue apoteósico. Hasta los jóvenes gritaban al veterano cantante.
En 1997 El Muso graba, junto a su Gran Sonora y con el sello discográfico Tumi Music de Inglaterra, el CD Tres Caras del Son. En este proyecto colaboran los soneros Cándido Fabré y Tiburón, además de otros excelentes músicos de la talla de Changuito y Tata Güines.
Al regreso de Colombia el Muso crea su Gran Sonora que contó en la paila con José Luis Quintana (Changuito) hasta el 2003 que ya queda como cantante solista. Entre sus momentos inolvidables el Muso cuenta la presentación con Los Irakere de Chucho Valdés donde canta el bolerón que difundió nada menos que Oscar Valdés, ʺDime en qué momentoʺ, de Ricardo Díaz. Tuvo una etapa con La Sonora Tradición, dirigida por Rafael Limonta, Chá.
El Muso fue también integrante de la Charanga de Oro de José Loyola. Recordamos el bolero ʺConversación en tiempo de boleroʺ, de René Touzet.
Grabó el disco Todos Estrellas, con Raúl Planas, Omara Portuondo, Pablo Milanés, Las presentaciones especiales con José Luis Cortés, Andy Montañez.
En el disco de los Soneros Dorados grabó ʺPregones Doradosʺ, alternó con voces más jóvenes, pero ya reconocidas como las de Eduardo Morales “Tiburón”. Para lograrlo, los Soneros Dorados no apuestan por temas antológicos del son cubano sino por composiciones contemporáneas que conservan el espíritu y la sonoridad de los clásicos. Títulos como “Pregones dorados” –que da nombre al disco–, ʺRivera azulʺy ʺLa boda del son y la rumbaʺ, aparecen en el álbum de la Egrem y sirven como carta de presentación a un proyecto que debe comenzar su recorrido internacional en Colombia.
En la responsabilidad de este proyecto estaba el compositor y productor Carlos Sanabia, de Santiago de Cuba, quien es el alma y gestor del Club de los Soneros Dorados.
En estas experiencias demuestra su gran versatilidad, su tremenda voz, su personalidad y su carisma. A modo personal pude compartir en muchas actividades con El Muso y, de su persona, tengo la mejor opinión en diversos gestos que aprecio mucho, hoy con el paso de los tiempos.