La Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales, Egrem, en colaboración con Producciones Colibrí y El Cerrito Records presentaron a la prensa el CD Olokun del quenista y compositor Rodrigo Sosa, con piezas originales firmadas por el pianista Roberto Fonseca, también arreglista y productor del álbum junto con Adriana Pazos Tacoronte y Kenya Autie.
Olokun es una propuesta innovadora dentro del género folklore instrumental donde Sosa sale de su zona de confort para, a partir del sonido de 16 quenas, hacerle un regalo a las nuevas generaciones y, a la vez, hablar de la identidad de un pueblo y una cultura milenarias desde la historia de este instrumento de origen andino que, por primera vez, se inserta dentro de una cuerda de metales.
Los temas del disco transitan por géneros musicales como: yambú, gnawa, guaracha, huayno, bolero, música afrocubana y latin jazz, gracias a la encomiable labor de destacados instrumentistas como: el baterista Ruly Herrera, los bajistas Yandy Martínez y Lázaro Rivero, los percusionistas Andrés Coayo, Yaroldy Abreu y Adel González, Dayron Ortiz, en las guitarras eléctrica y acústica; los trompetistas Tommy Lowry, Lázaro Oviedo y Roberto García.
Otros músicos que participaron en la grabación del CD son: los saxofonistas Jorge Sergio Ramírez y Emir SantaCruz, el trombonista Yoandy Argudín, el tresero Pancho Amat y en los coros: la soprano Bárbara Llanes (invitada de lujo), Leidy Marrero, Ilena Peña, Liz Claudia Morales y Carol Reyes.
El ingeniero de sonido Orestes Águila confesó que está muy contento con este proyecto porque le encanta experimentar y por eso tuvo la idea de unir a dos creadores que se han desarrollado en vertientes musicales importantes: Fonseca es un maestro virtuoso de la pianística cubana y Sosa es quizá, el mejor quenista del mundo, y con ese instrumento siempre ha buscado un sonido diferente, dijo.
Cada uno de los ocho temas del disco cuentan una historia y son cinematográficos: desde el primero de ellos que lleva por título “El yambú de mi abuelo”, pasando por “Gnawa habanero”, “No digas mentiras”, “En la caliente”, hasta llegar a “Onelia – Music for a film without a film” y terminar con “Olokun”, deidad de origen africano que le da nombre al fonograma.
«Onelia es una de las personas más sagradas de mi vida. Es mi abuela. Ella me introdujo en este mundo espiritual y de la religión yoruba», explicó Fonseca a una interrogante de la prensa sobre quién había inspirado esa composición musical.
Se registra por primera vez, en un fonograma, la voz de la argentina Zonia Rolín, autora también de la letra del tema “Alma”; y la declamación en idioma originario quechua por Kusikilla Catunta del poema “Khuyay Khuyay” en la pieza “Tuareg”, donde se le rinde homenaje a esas tribus.
El CD se prestigia con dos piezas de excelencia dentro del catálogo de la Egrem: las grabaciones de las voces del Poeta Nacional, Nicolás Guillén y del Premio Nacional del Humor, Luis Carbonell, las cuales se mezclan con estéticas presentes en la música cubana y africana.
Por otra parte, Sosa se refirió al proceso de filmación debajo del mar en aras de materializar la foto de portada del disco, obra del artista del lente submarino Pipín Ferreras (fotógrafo). Mientras que Carlos Otero filmó el video del Making of.
El músico tuvo que recibir cuatro clases de buceo profesional para poder realizar la inmersión en las profundidades marítimas y lograr ensamblar el sistema de respiración para tocar la quena. Lo acompañó en esa tarea el buzo de seguridad Manuel Bringas. Mientras que Christian Hernández se encargó de la postproducción de la imagen de portada.