Tras la huella de una orquesta que conquista corazones 

Orquesta Sinfónica

El Conservatorio Amadeo Roldán, en la capital cubana, es mucho más que un centro para el aprendizaje de la música. En sus aulas el vínculo profesor-alumno incluye otras formas de trabajo, determinadas por la formación de solistas concertistas, dúos, tríos y orquestas. 

Bajo esa concepción hoy el centro atesora la Orquesta Sinfónica con una larga trayectoria pautada por el virtuosismo y creatividad de varios directores, desde su creación hasta la actualidad. Todos han sido artistas activos en el ámbito de la música de concierto y a la vez, hombres y mujeres con un notorio impacto en el campo de la docencia, dentro y fuera de nuestro archipiélago. 

En la década del 90 fue el maestro Guido López-Gavilán quien estuvo a cargo de la dirección de la orquesta; con posterioridad la responsabilidad quedó en las manos de la maestra Daiana García, actual directora de la Orquesta de Cámara de La Habana. 

Desde 2017 y hasta la fecha la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Amadeo Roldán ahora bajo la batuta de la maestra Idalgel Marquetti, asesora musical del Ballet Nacional de Cuba, ha continuado su ascenso profesional como parte de la vanguardia juvenil del Centro Nacional de Enseñanza Artística (CENART). Tiene un aproximado de 60 a 70 estudiantes, aunque esto varía cada curso, dependiendo de la matrícula; mantiene la composición habitual de una orquesta sinfónica regular, por lo que reúne violines, violas, cellos, bajos, flauta, oboe, clarinete, fagot, cornos, trompeta, trombones y percusión. 

Tanto la Orquesta Sinfónica, como todas las agrupaciones musicales del conservatorio son de vital importancia para el entrenamiento de los estudiantes, pues a través de estos formatos aprenden a escuchar diferentes instrumentos a la vez, a cuidar la afinación para aprender a empastar el sonido con el resto de los músicos y ampliar su repertorio. 

En lo referente a presentaciones, el gran formato se ha presentado en varios escenarios del país, y participó en el 1er Encuentro de Orquestas Sinfónicas de La Habana en el Teatro Amadeo Roldán. Fue empleada en la reposición de Amalia Batista en 2017 en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso; intercambió con la Sinfónica del Sodre en el Teatro Nacional, y participó en el Festival Habana Clásicos de 2022 en la Sala Ignacio Cervantes. Se unió a Kike Quiñones en el espectáculo Sinfonía Con de nada del año 2023. Actualmente participa en la 42 edición de la Jornada Cultura Cuba–México por el día de la independencia de ese país, a culminar el 16 de septiembre, y que tiene como propósito homenajear El Grito de Independencia, también conocido por Grito de Dolores, que marcó el inicio de la lucha por la libertad de México. 

La orquesta tiene grandes vínculos con el Teatro Lírico Nacional de Cuba. Allí realiza recitales frecuentes con cantantes de esta institución, y con los miembros de los proyectos bajo la dirección artística de Helson Hernández. Gracias a esta colaboración, en 2016 se estrenó en el oratorio San Felipe Neri El hijo pródigo, con reposición en 2023, y arreglos para orquesta de su directora Idalgel Marquetti. 

De igual manera la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Amadeo Roldán fue la agrupación acompañante del proyecto de Helson Hernández Ciclo Schumann-Wagner, en el cual se interpretó por primera vez con orquesta “Wesendonck Lieder” (Canciones de Mathilde), de Richard Wagner. 

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