Taller de sensibilización sobre la declaratoria de la práctica del danzón como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad

Taller del danzón

En la sala Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, se realizó un taller de sensibilización dedicado a la conformación del expediente para declarar la práctica del danzón como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, en proceso de inclusión en las listas representativas de la UNESCO. 

La actividad fue moderada por la musicóloga Lea Cárdenas, directora del Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana (CIDMUC), y congregó a portadores, expertos y agentes culturales comprometidos con esta manifestación cubana.

Cárdenas abrió el encuentro agradeciendo la presencia de los verdaderos protagonistas: los portadores del danzón, cuya labor y saberes han sido fundamentales para este proceso. En sus palabras, afirmó:

«Es muy importante este espacio porque el portador, quien realmente lleva la práctica, tiene siempre la primera y la última palabra en este proceso. 

«Por eso, buscamos un consenso general sobre la candidatura del danzón como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

«No es el danzón como género musical el que se declara, sino la práctica en todos sus elementos: la música, el baile, las peñas, el vestuario, los comportamientos que lo integran», aclaró.

El taller sirvió para explicar las diferentes fases del expediente, basado en la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, aprobada en 2003. 

Cárdenas detalló los cinco ámbitos principales del formulario que estructura el expediente: la identificación y definición del elemento; las acciones para garantizar su visibilidad y promover el diálogo, así como el plan de salvaguarda con acciones a corto, mediano y largo plazo evaluadas anualmente por la UNESCO.

Otros ámbitos son: la participación activa y el consentimiento de la comunidad portadora, y finalmente, la inclusión en un inventario nacional que documenta exhaustivamente las peñas, clubes, orquestas, composiciones y eventos relacionados con el danzón.

Ethiel Failde, flautista, director de la Orquesta Failde y representante destacado de los portadores de este género musical, compartió su experiencia como uno de los líderes del proceso:

«El primer taller de sensibilización lo realizamos en marzo, durante el Encuentro Internacional Danzonero, luego de que la Asamblea Municipal de Matanzas, ratificó el danzón como patrimonio del territorio. 

«Creo que el danzón se lo merece. Tenemos que unirnos todos para lograr este objetivo. Siento la responsabilidad de empoderar a la comunidad danzonera para que las nuevas generaciones continúen esta práctica».

Failde también enfatizó la singularidad del proceso:

«Este proceso es iniciativa de la comunidad danzonera y nos corresponde a los cubanos porque el danzón nació aquí y Cuba será la que presente el expediente ante la UNESCO».

El taller contó con la participación de otras voces clave, como Indira Fajardo, presidenta del Instituto Cubano de la Música; Ángel Michel Aleaga Hung, director del grupo de Patrimonio Inmaterial en el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural; e Ireolda Seoane Espinosa, directora de Creación Artística del Consejo Nacional de Casas de Cultura.

Cada uno de los ponentes aportó perspectivas especializadas y destacó la coordinación institucional necesaria para el éxito del proyecto.

Una representación de Radio Cadena Habana, emisora seleccionada para darle cobertura al proceso, estuvo presente en el taller.

La musicóloga Isela Vistel se refirió al programa Danzón Cuba, que se transmite todos los domingos de 8:30 a 9:20 de la mañana por la emisora de la música cubana. Dirigido por Noel Guerrero Suárez y con la locución de René González, el espacio dedica atención constante al movimiento danzonero, que actualmente cuenta con 132 clubes activos en todo el país y diez peñas en La Habana, señaló Vistel. 

El taller no solo tuvo la función de informar sobre el estado y avances del expediente, sino que fue un espacio vital para recoger impresiones, acuerdos y el consentimiento libre y previo de la comunidad danzonera, elemento imprescindible para cumplir con los criterios de la UNESCO. 

Los participantes expresaron respaldo al proceso y la voluntad de trabajar juntos por consolidar la nominación del danzón como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Esta iniciativa es un llamado a preservar, valorar y promover el legado cultural del danzón en todas sus dimensiones, desde sus raíces hasta su dinamismo actual. 

En Cuba el danzón se mantiene vivo y vibrante como elemento de nuestra identidad cultural a la vez que extiende su influencia tanto en el ámbito local como global.

El expediente será presentado oficialmente en marzo de 2026, tras el proceso de consulta y revisión.

Se espera que Cuba logre inscribir la práctica del danzón en la prestigiosa lista de la UNESCO, y resguardar así un legado esencial para las futuras generaciones.

Foto: Cortesía de la autora

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