Se acabaron los cuartetos (1) 

Loss Modernistas

¿Qué ha pasado con los cuartetos? ¿Queda algo de ellos? ¿Qué se hicieron, luego de aquella experiencia de los años 50 y 60? A partir de esta publicación tenemos la intención de publicar una serie de investigaciones dedicadas a la crisis de los cuartetos en Cuba. 

Los cuartetos representan una de las formaciones vocales más queridas en Cuba. Fueron muy utilizados en la radio, la TV, los clubes, en las fantasías de los cabarets y en todo tipo de espectáculos. Casi todo centro nocturno se interesaba por el atractivo de los cuartetos, que ofrecían una excelente ductilidad. 

Uno de los investigadores (fallecido) de los cuartetos, Miguelito de la Uz (quien fuera esposo de la cantante Lourdes Torres y director de Los Modernistas), decía que en el gran momento de los cuartetos (década 1950-1960), existieron varias decenas de esos grupos vocales. Muchos de los cantantes provienen de cuartetos o coros vocales, pues esas formaciones eran como escuelas de cantantes.  

Una historia de los cuartetos no existe, ni siquiera encontramos alguna crónica acerca del tema en su primera etapa. Es en 1972 cuando el investigador Raúl Martínez publica un artículo en el “Boletín de Música”, de la Casa de las Américas (21/1972). Miguelito de la Uz se encontraba enrolado en la redacción de un libro que nunca concluyó, ni publicó. 

Por lo visto, es en la década de 1940 la etapa en que se inician los cuartetos, Miguelito de la Uz lo sitúa en 1947 con Isolina Carrillo, aunque José Galiño, que tuvo acceso a los archivos de Isolina y preparó un documental sobre la compositora, remonta la fecha a 1940, el testimonio de una foto del cuarteto y las grabaciones así lo demuestran. Por su parte, Gilberto Aldanás asegura que en 1944 vio el conjunto vocal de Isolina en Matanzas y, en 1947, en la RHC Cadena Azul de La Habana. No podemos olvidar, que en 1944 ya Marcelino Guerra no estaba en Cuba, residía en Nueva York. 

Manuel Villar considera que esa fecha de 1940 es muy temprana, y que lo que inició Isolina fue un octeto (conjunto vocal). Raúl Martínez patentiza que se inician en los primeros años de la década, y cuenta de la siguiente manera esa experiencia: “La pianista y compositora Isolina Carrillo cantaba en un conjunto llamado Siboney, organizado por Facundo Rivero. Más tarde funda el grupo que llevó su nombre, quedando Isolina como directora y pianista de su sexteto, y luego lo llevó a cuarteto. 

Con su dirección se inició el conocido cuarteto de Isolina Carrillo, que obtuvo notables éxitos fuera de nuestro país”. Los integrantes de ese cuarteto eran: Conchita García (Jazmín), Marcelino Guerra (Rapindey), Alfredo León y Olga Guillot.  

Oscar Luís López, en su libro La radio en Cuba, página 383, redacta que: “…El conjunto Vocal Siboney inicia el cambio de ritmo dentro de la misma pieza, con ello marca una pauta a todos los grupos que surgieron después, haciendo ingeniosos montajes rítmicos sobre viejas melodías tradicionales”. 

Raúl Martínez habla del cuarteto Las Hermanas Lago, pero la investigadora Gilda Ciurana las ubica como cuarteto entre 1951 y 1954 (Cristina, Graciela, Esperanza y Lucía). En 1954, al fallecer Esperanza, continuó el trío. 

Indiscutiblemente que los cuartetos cubanos provienen de la influencia de las agrupaciones vocales estadounidenses. Manuel Villar, experto musical me enumera varios: Las judías Andrew Sister (1938), un trío muy ritmático que pusieron de moda el tema italiano: El botecito, en una versión swing, que aquí escuchamos por Tito Guizart; The Mills Brothers, voces masculinas de 1943; The Four Freshmen; The Hi-Los; los negritos Ink Spots; Piet Pipers, acompañantes de Frank Sinatra, y los cuartetos mixtos de plantilla Tommy Dorsey y de Glen Miller (The Modernaire). Eran cuartetos armónicos –aclara Villar–, muchos de ellos transitorios que grababan discos The barber shop song (discos de barbería), callejeros, a la par de las agrupaciones vocales de la tradición de iglesias protestantes. 

En la década de 1950 consulto un documento de Madrid, de la editora Sarpe, 1982, donde se divulga que los grupos vocales proliferan en los primeros años del rock and roll: The Orioles” (1952), The Drifters (1954), The Moonglows (1954), The Cadillacs (1955), The Five Satins (1956), The gladiolas (1957), The Shields (1958), Frankie Lymon and The Teenagers, y The Crew Cuts, entre otros.  

En su época no se dio nombre alguno a aquella forma musical; sólo más tarde fue denominada du-dua, por las dos sílabas más características, sin sentido, inventadas por las voces que acompañaban al líder con aquellos característicos sonidos. Los máximos impulsores de los grupos du-duá, fueron Los Platters (1955) y Los Coasters. 

En Cuba, Raúl Martínez dice que se gestan en la emisora RHC Cadena Azul, y a través de pianistas (repertoristas) que dominan el trabajo de voces, como: Candito Ruiz, Orlando de la Rosa, Carlos Faxas, Aida Diestro, Mario Fernández Porta, Felipe Dulzaides (Los Llópiz), Roberto Marín, y Meme Solís. 

Algunos de los cuartetos representativos cubanos son: Los Bucaneros, Los Enríquez, Del Rey, D´Aida, Los Modernistas, Los Cañas, Los Brito, Hermanos Benítez, cuarteto Los Astros (creado para una de las producciones del Cabaret Tropicana, también dirigido por Felo Bergaza), Hermanas Valdivia, Los colombus, Los Rufinos, Los Cavaliers, Los Meme, Los Zafiros, Los Heraldos Negros, Yo, tu, él y ella, Génesis, Sexto Sentido, y Gema  

(CONTINUARÁ) 

NOTA: 

Una pequeña historia de los cuartetos aparece en el libro de este redactor, Rafael Lam: Esta es la música cubana, publicado por Ediciones Cubanas. 

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