Moncada asalto rebelde y musical

Moncada

El Moncada no fue una aventura romántica ni un intento golpista, fue la acción conjunta de un grupo de jóvenes que vio en la lucha armada el primer paso para la independencia nacional.

Sus antecedentes debemos buscarlos en el transcurso de la república mediatizada que bajo la mirada y determinación imperialistas hizo que cada cuatro años naciera un millonario y se desangrara un pueblo.

Toda esa realidad, la valentía de los jóvenes del centenario liderados por Fidel no hubiera pasado a la posteridad con tanto vigor, si no estuviera recogida entre las líneas del pentagrama nacional, custodiado por la calve de sol, que también aporta sensibilidad melódica al hecho patriótico.

Y es que nuestros músicos van mucho más allá del gustado concierto, de una voz encantadora para momentos de amor o ternura o del timbre de un buen sonero.

Conel paso de los años músicos de la Isla han convertido sus composiciones en armas de combate, en herramientas para la defensa de las mejores causas gracias a una tradición musical tan enérgica como esa íntima rebeldía nacional que hoy la distingue.

Durante la Guerra de independencia se creó una banda de música tan efectiva que, el Mayor General Antonio Maceo la consideró “artillería mambisa”.

Casi dos siglos después la gesta del Moncada se reconoce una de las epopeyas más tratadas por nuestros músicos en todos los géneros.

No podemos negar que el tema más notable, quizás por el momento histórico y las circunstancias en que fue concebida, es la “Marcha del 26 de Julio”, compuesta por Agustín Díaz Cartaya,

Pero al asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes se suman otras composiciones, que también definen los sentimientos de los exponentes del patrimonio artístico sonoro nuestro.

En este recuento de una historia tomada melodiosamente por asalto es imprescindible mencionar  “Para nosotros siempre es 26”, compuesta e interpretada por Carlos Puebla; “Canción del elegido”, y “Todo el mundo tiene su Moncada”, de Silvio Rodríguez.

También destacan “Hay un almanaque de 26”, y “Qué hay”, de Noel Nicola; “El programa del Moncada”, de Sara González, y “Siempre es 26”, de Martín Rojas interpretada por Omara Portuondo.

Si en sus inicios la música era culto a los dioses, divertimento y placer, hoy es tradición, el relato que en ocasiones no aparece en textos bibliográficos.

La nota certera capaz de tomar por asalto nuestros sentidos y quedarse para siempre en nosotros como parte de una continuidad histórica, y de un valioso y poderoso cancionero patriótico que cada 26 de julio regresa rebelde y musical.

En el siguiente video una canción dedicada a Santiago de Cuba en ocasión del 60 aniversario del Asalto al Moncada: 

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