Los atributos vocales de Martha Anglada

Martha Anglada

Por  María Regla Figueroa Evans

A Martha Anglada se le define como una cantante multifacética por el número de géneros capaz de interpretar. De piel achocolatada, voz de contralto, risa amplia y mirada picara, pone en cada actuación alma corazón y vida como suelen hacer las grandes estrellas.

Nacida en La Habana a finales de la primera mitad del siglo veinte bajo el signo acuario, desde pequeña se sintió atraída por el arte en general.

Recuerda sus años infantiles cuando se vestía como las grandes luminarias del espectáculo y frente al espejo aseguraba su deseo de ser artista.

Creció con la mirada puesta en el arte y cuando cumplió dieciocho años sintió que había llegado el momento de consolidar sus sueños, convertidos en proa para enrumbar su futuro.

En 1965 estaba lista para entrar al mundo de la canción. Para suerte suya, por esa fecha estaba en curso una convocatoria para presentarse en el primer programa, pos revolucionario, llamado Aficionados del pueblo.

Participó y fue escogida por un tribunal integrado por prestigiosos exponentes de la canción, entre ellos la instrumentista y compositora Isolina Carrillo, quien con posterioridad influyó con su experiencia al ejercicio de la entonces joven.

Luego de su selección en el Festival de Aficionados del Pueblo, integró el movimiento de Artista Aficionados al Arte a nivel nacional. Durante los tres años de vinculación con esta avanzada recorrió gran parte del país, hasta evaluarse e ingresar en el Centro Nacional de Contrataciones Artísticas, para luego pasar al Centro de la Música Adolfo Guzmán, en los albores de su fundación

Sus atributos interpretativos le abrieron las puertas de los más selectos espacios de la capital. El Salón de Embajadores y Las Cañitas del Habana Libre; El Salón Rojo del Capri, así como los hoteles Occidental y Neptuno, fueron algunos de los lugares de presentación, si bien la diva actuaba al unísono en otros clubes y centros nocturnos habaneros, y de las restantes provincias del país.

Las presentaciones de Anglada en la radio y la televisión cubanas son significativas. Cuenta con actuaciones en los programas Alegrías de Sobremesa, Música y Estrella, y Juntos a las nueve.

Fue miembro de las brigadas artísticas Bruno Guijarro del ICRT y Raúl Gómez García y es una de las intérpretes con mayor participación en las ediciones del Festival Boleros de Oro.

En 1981 estuvo en el Festival Chany Chelasy, y 2 años después en el Festival Juan Arrondo en el que resultó premiada

Independientemente de ser una cancionera por excelencia, cultiva baladas, sones, bachatas y otros géneros de la música cubana, aunque es en la canción romántica donde alcanza su máxima plenitud y esplendor, al imprimirle un sello de dulzura particular, sensibilidad y acento, que la distinguen de otras figuras.

Martha Anglada utiliza un repertorio de más de cien canciones de autores nacionales y foráneos, entre ellos se citan los grandes filineros José Antonio Méndez, Cesar Portillo de la Luz, y Ñico Rojas, aunque no descarta composiciones de Tania Castellanos, Juan Formell y representantes de la vieja y nueva trova cubanas.

Ha compartido escenario con Rosita Fornés, Omara Portuondo, Elena Burke, Ela Calvo, Fernando Álvarez, María Elena Peña y la musicalísima, Beatriz Márquez, a quien Marta admira como cantante e instrumentista.

Es miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y contó con la singular experiencia de presentarse en Haití para promocionar su CD Pensando en ti, integrado por varios estilos perteneciente al amplio abanico genérico de la música nacional.

El álbum se hizo bajo contrato exclusivo con la fundación Martha Jean-Claude, que, según las aseveraciones de la cubana, fue de gran apoyo en su evolución discográfica.

El buen gusto al cantar, el dominio escénico y la selección de su repertorio, evidencian la incuestionable profesionalidad de una carrera en activo por casi medio siglo.

Un tanto alejada de los escenarios, decidió dedicarse a la docencia en su casa de la barriada de Diez de Octubre, donde apoya a figuras noveles que desean mejorar sus capacidades vocales, ayuda a otras a entrar en el mundo de la música y a escoger sus repertorios en correspondencia con sus aptitudes, para un mejor desempeño.