Lázaro Morúa es un cantante de larga trayectoria en la música cubana, tiene muchas posibilidades vocales y musicales, llegó a cantar con dos de las agrupaciones más conocidas de Cuba: Irakere y Los Van Van. También pasó por otras agrupaciones del país. Lázaro pertenece a una familia muy musical, de donde surgió Leoncio Morúa, integrante del legendario cuarteto Los Zafiros.
¿Lázaro, de dónde eres?
Nací en Sabanilla, Matanzas, el 17 de junio de 1949, pero mi padre era Leoncio Morúa Contreras, médico militar que fundó unidades militares y hacía consultas en muchos pueblos de los alrededores donde muchas veces se establecía, hasta que fuimos a residir en la playa de Varadero.
¿Procedes de una familia musical?
Éramos siete hermanos, quedan tres, papá y mamá se rodeaban de sus hijos para cantar canciones de diversas épocas y nosotros hacíamos cosas: coros, estribillos. El más adelantado era Leoncio, Kiki, cantante de Los Zafiros, a partir de 1962. Era una impresionante 4ª voz, hacía dúo con papá, era muy rápido haciendo voces. Ya en La Habana Kiki se desarrolló más aun, junto a su hermana Gisela. Dentro de Los Zafiros montaba las voces, más adelante se une al montaje de voces el guitarrista Manuel Galbán.
¿Vamos a hacer un paréntesis para que me hables de tu hermano Kiki y su integración en Los Zafiros?
La voz de Kiki era muy cadenciosa, utilizaba síncopas y rubateos en los estribillos onomatopéyicos, sellando el estilo del cuarteto junto a las otras tres voces. Cantaba los temas del calypso, la bossa nova, la samba y los temas caribeños. Grabó “Bellecita”, “Chaverot”, “ Y sabes bien”, “Puchunguita”, entre otros. Nació en Cabezas, Matanzas, el 21 de abril de 1941 hace 70 años y fallece en 1983, a los 43 años.
¿En tu caso, cómo comienzas en las actividades musicales?
En cuartetos vocales con mi hermano Luis y amigos nuestros, participamos en espacios musicales. Yo cantaba y tocaba batería, hasta que a través de mi hermano Luis conocí a Gilberto Terry, Lumumba, del combo de Samuel Téllez. Lumumba me vio interés y me orientó a seguir. En 1968 ingreso en la Escuela Nacional de Música Moderna. Allí estudiaron conmigo Beatriz Márquez, Ojedita y otros. Mi profesor de batería fue Fausto Rivera García del Teatro Musical de La Habana. En Varadero tocaba y cantaba con Los Gondoleros, grupo que dirigí hasta que Luis Llaguno toma la dirección del cuarteto y le cambia el nombre por Los Mucetas. Llaguno es actualmente director del grupo Nuestra América.
¿Qué música tocaban?
Los temas de moda del pop español y de Los Beatles, con Los Mucetas. Con el Grupo profesional Tomy y sus satélites, tocaba la batería en diferentes actividades. Pero ya en 1970 intensifiqué los estudios musicales hasta doce horas diarias, tocaba la armónica y batería. Trabajé en el Hotel Internacional de Varadero. Y en 1970 me proponen trabajar en la Orquesta de Música Moderna de Matanzas y en el Quinteto de Jazz. Me presenté también con el grupo Los Mensajeros de Rey Montesinos y cooperaba junto a mis hermanos con el combo Unión, en el turismo internacional y con el grupo Los Armónicos de Felipe Dulzaide, en el Kawama de Varadero.
¿Además de músico tenías otros oficios?
Trabajé como pirograbador, ceramista y dibujante para el turismo. Estuve en la Columna Juvenil del Mar en 1972, hicimos un bojeo por toda la Isla, visitábamos a la flotilla de pescadores a los cuales les brindábamos presentaciones musicales en alta mar. Estuve en el Ejército Juvenil del Trabajo con el Grupo Tiempos Nuevos.
¿De regreso a La Habana en dónde estuviste?
Toqué en varias orquestas, como Cuba Sí y en 1975, Los Dada de Raúl Pastora.
¿Cómo llegas a Los Irakere?
Uno de sus integrantes le sugiere a Chucho Valdés que me llevara a la banda, donde hacía un trabajo vocal, emitía con mi voz unos sobre agudos en el estilo afroamericano. Inspiraba en temas como “La danza ñáñiga”, de Ernesto Lecuona. Me mantuve en Irakere de 1976 a 1977. Después entra en Irakere Armandito Cuervo, procedente de Los Van Van. Como algo especial te cuento que en 1977 tuve la oportunidad de participar en un encuentro con músicos jazzistas de EE.UU., entre ellos Dizzy Gillespie, junto a otros clásicos del jazz que venían de recorrido en un yate por el Caribe.
¿En 1978 pasas a Los Van Van?
Primero me llama Revé para la orquesta La 440 y Raúl Pastora para Los Dada, pero de repente me reclama Juan Formell para Los Van Van y comencé con ellos, donde canté “El tren de Jagüey”, “Y lloré”, “Si a una mamita” (a dúo con Pedrito Calvo), “Televisión a colores“, “Seis semanas“, en estilo balada y el éxito mayor lo alcancé con “Elisa“, dedicado por Formell a su hija.
El director de coro, Electo Silva, le comentaba a la musicóloga Carmen Valdés Sicardó, la forma melismática de incursionar Lázaro Morúa con un acento ancestral.
Yo tengo mi forma muy personal de incursionar basándome en la información musical que tengo y el género que voy a interpretar, apoyándome en entrecruzamientos de nuestras raíces con las influencias foráneas. Posteriormente gracias a esto conformé mi proyecto de investigación-participación afro-blues-gospel de Cuba. “Elisa“ se encuentra en el volumen no. 5 de Los Van Van. No llegué a grabar la canción “Seis semanas”, porque no cupo en el disco. Esta composición de César Pedroso, Pupy, la grabó tiempo después Israel Sardiñas y Mayito.
¿Cómo recuerdas la década de 1970 en la música?
Tuvo sus encantos, a pesar de las dificultades que vivíamos. Había mucha creatividad, cada agrupación musical jugó su papel. Se preparaban muchos bailes en los Círculos Sociales de la playa de Marianao, en el Salón Mambí, en La Tropical, en el parqueo de la playa de Guanabo, en la calle 23, frente al cine Yara, La Rampa. Se organizaban muchas giras nacionales, carnavales, fiestas.
¿En el Festival Jazz Plaza cantaste un blues acompañado por Los Van Van, que paró al público de la Casa de la Cultura de Plaza?
Fue el 1er. Festival de Jazz Plaza, había una gran expectativa. Fue una improvisación mía con el arreglo orquestal de José Luis Cortés, El Tosco, que ahora dirige NG La Banda. Cortés descargaba en la orquesta, era muy inquieto, hacía coro. Con Los Van Van viajé por Europa.
¿Quién te sustituye en Los Van Van?
El Lele, que regresó a la orquesta después de trabajar un tiempo con Los Reyes 73.
¿Después qué hiciste?
Estuve con el cuarteto vocal Los Nova de 1980, junto a ellos, en 1987, viajé a Europa con el show del cabaret Tropicana. Después quedé como cantante solista, con mis proyectos afro-blues, en el estilo góspel. Hago investigaciones y realizo arreglos orquestales y corales. Hice ensayos de mi proyecto afro-blues-gospel de Cuba en el teatro Los Molinos del Rey. También participo como invitado en grupos de rock como Los Kent, entre muchos otros. Hago un trío ocasional con Jorge Reyes y Rey Montesino, donde tocamos arreglos míos.
¿Tengo entendido que participas en Varadero en un proyecto musical?
El Festival Kiki Morúa con los pobladores de Varadero y de las zonas de los alrededores, es un festival competitivo de canto, organizado por la Casa de Cultura de Varadero, yo he fungido como presidente del jurado, junto al director de orquesta Orlando Tarafa y mi hermana Silvia Morúa que es cantante. También te cuento que existe un Club de Kiki Morúa con amigos de mi hermano, con mi hermano Leoncio y Luis. Esa idea tuvo mucho apoyo por la buena voluntad de la Casa de Cultura y los pobladores de Varadero.
Lázaro no deja de trabajar en la música, lo encuentro en muchos proyectos musicales tanto de la canción, del rock o de las influencias del jazz.
NOTA:
En la foto de portada Rafael Lam junto a Lázaro Morúa.