La patria: el talismán de Arnaldo Rodríguez

arnaldo

«Ni con la lisonja, ni con la mentira, ni con el alboroto se ayuda verdaderamente a una obra justa»

Con la participación y el voto unido en las elecciones de las diputadas y diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular, el próximo 26 de marzo, los cubanos estaremos defendiendo nuestro sistema político, el socialismo, y la sobrevivencia de la Revolución.

Para el músico cubano, Arnaldo Rodríguez, ser nominado como candidato al Parlamento Cubano en su X Legislatura por el municipio avileño de Morón, es una nueva responsabilidad y un compromiso con el pueblo.

A 13 kilómetros de la ciudad de Ciego de Ávila se localiza Ceballos, el pequeño pueblo donde nació. El director del Talismán siempre quiso ser artista, incluso a comienzos de la primaria formó parte de un circo pioneril y hasta bailó en carrozas infantiles. Pero a partir de quinto grado la música se apoderó de él, y según confiesa, Los Van Van tuvo mucha culpa en eso, en especial con ʺEl buey cansa’oʺ. Tenía alrededor de diez años y el sonido de aquel bajo ejecutado por el maestro Juan Formell lo marcó profundamente.

El muchacho vio lo cielos abiertos cuando se fue a estudiar a la Escuela de Instructores de Arte El Yarey, entre Baire y Jiguaní. Pero fue La Habana la que lo impactó profundamente, luego de matricularse en la Escuela Nacional de Arte.

Todavía estudiaba en la ENA cuando debutó como bajista en el grupo Cuerpo de Guardia, del trovador Frank Delgado. Con solo 17 años participó del concierto de este cantautor en el cine Acapulco, fecha que considera el inicio de su carrera profesional. Después conoció a Kelvis Ochoa y a Boris Larramendi, entre otros trovadores que se presentaban en la Casa de la FEU, a inicios de los años noventa. Muy pronto se convirtió en el bajista de Cuatro Gatos, la agrupación de Kelvis Ochoa, aunque también simultaneaba con la de Boris Larramendi.

En 1995 decidió darle un giro a su carrera hacia la música popular bailable. El joven oriundo de Ceballos dejó atrás la trova y se integró a La constelación, que dirigía el pianista David Alfaro. En esta agrupación aprendió mucho de orquestaciones y de arreglos, sobre todo luego de asumir su dirección musical. La experiencia duró tres años, pues en 1998 Arnaldo Rodríguez  se unió a Enrique Álvarez y la Charanga Latina, orquesta con la que realizó sus primeras giras internacionales.

Cuando todavía integraba La Charanga Latina, comenzó a colaborar con la agrupación que integraba su esposa, también bajista como él. Berta Elena dirigía este colectivo musical femenino que necesita de un arreglista. No solo asumió el reto, sino que empezó a crearle canciones y un estilo musical que terminó por convertirlo en el director de Azúcar Band. En 2002 grabó Romance de chiquillos, su primer disco con esta agrupación. Temas como “La cinturita”, “El reloj”, “Dentro de ti” y “El Basilio” formaron parte de este fonograma y constituyeron sus primeros éxitos. Después vino Lápiz de labio, un segundo disco que incluye dentro de su carrera porque fue su productor, compositor de los temas y orquestador.

Fundó el Talismán hace 21 años y rápidamente grabó dos canciones para mostrarle a la EGREM. “El mulato acelera’o” y “Tú me dijiste que sí”, las cuales tuvieron de inmediato una favorable acogida por parte del público. Desde entonces hasta hoy, junto a esta agrupación, ha desarrollado una amplia discografía donde destacan títulos como La lucecita, Aquí estamos, Mis canciones, entre otras producciones.

Inquieto y creador, en 2004 decidió crear un festival que sirviera de plataforma a aquellos que abordaban la música fusión. Así surgió Piña Colada, evento que tiene su sede en Ciego de Ávila, su provincia natal. Desde entonces cada año trabaja para ese festival que es muy esperado, tiene impacto y prestigia su carrera.

Se ha vinculado mucho a organizaciones como los CDR, para los cuales creó el tema “Cuarenta y cinco razones”. Esta colaboración se ha enriquecido a través de actuaciones por los barrios en diferentes lugares del país. El proyecto cultural La lucecita agrupa todo ese trabajo comunitario que poco a poco sigue creciendo al igual que los temas compuestos por encargo. De ahí nació el CD-DVD Razones para un sueño, que reúne las canciones creadas por el noventa cumpleaños de Fidel, el cuatro de abril y el Congreso de la UJC, entre otras. Todas ellas expresión de que, además de destacado músico, siempre ha sido un artista comprometido con su tiempo.

Arnaldo Rodríguez es un artista verdaderamente “acelerao”, de los que crean y fundan a diario, en estrecha comunión con su pueblo. Seguiremos escuchando su música, leeremos sus criterios y opiniones y disfrutaremos de sus disímiles proyectos, pues tiene un genuino Talismán que lo guía: su Patria.