La Cumbanchera, el nuevo disco de Osdalgia Lesmes

Osdalgia

Osdalgia Lesmes es muy ella; no se me parece a nadie tanto como a sí misma si uno se pone a hurgar en la historia de la música cubana y sus exponentes femeninas. Tiene además una de las voces ahora mismo más preciadas del país gracias a su sensibilidad melódica. Es una dama, mulata, con un carácter muy popular y una llama que se prende cuando la saca en forma de voz, timbre y armonía.

A inicios de año,  la cantante y compositora cubana había ideado y promovido El Bohemia Mía Filin Festival, cuando se propuso devolver a las noches habaneras la mística y sentimiento de este género musical. Ella puede entonces lo mismo conmoverte  hasta la lágrima con su música, que hacerte estar en velo mientras interpreta un tema, y todo debido a su temperamento especial. El 6 de diciembre Osdalgia estrenó en las plataforma digitales su nuevo disco, uno muy esperado como colofón del año.

El nuevo disco La Cumbanchera tiene música cubana y también toma algo de la puertorriqueña y colombiana. Constituye un álbum bailable que funciona como una especie de periplo por sonoridades los años 60, cantadas por grandes intérpretes para luego ir a los 80 con sus exponentes y orquestas. Hace ya algún tiempo no nos entregaba un fonograma de música bailable esta cantautora, y este llega bajo el sello de la Egrem y la firma del productor musical Emilio Vega.

«Tengo un disco logrado donde una vez más le puedo hacer una ovación desde mi música y mi voz a la cultura cubana, pero sobre todo a la cumbancha y a la sandunga. A José Luis Cortés, mi eterno impulsor, también en uno de los temas le hago mi pequeño homenaje como un grande al que le debo tanto, y bueno creo que va a gustar a todos. Hay música de mi autoría además basada en experiencias personales y muchas complicidades que han ocurrido en mi vida de manera general».

Este no será el ambiente profundamente íntimo al que nos tiene acostumbrados, cuando a veces su voz pareciera especialmente diseñada para hipnotizarnos durante toda una noche, con su feeling. La chica dorada siempre ha destacado por sus peculiares y gustadas descargas y para finales de año no decepcionará tampoco al público que la sigue. El 24 de diciembre en la Casa de la Música Habana, en Galeano entre Neptuno y Concordia, tendrá lugar finalmente el concierto en vivo de Osdalgia, como un colofón de lujo para celebrar la Noche Buena cubana.

Su carrera debutó con Las Sepias de Fuego justo en diciembre de 1992 y al año siguiente se uniría a Las nuevas mulatas de fuego bajo la dirección de José Luis Cortés.  También hizo números con NG La Banda para luego transitar por agrupaciones femeninas como Las Canelas y Las Chicas del sabor. En 1997, entró a la agrupación jazzística Perspectivas y  participó en el Afrocuban Jazz Proyect, del flautista Maraca.

Tres años después de lanzarse en solitario presentó La culebra, su ópera prima y disco que propició que la crítica la reconociera de inmediato como una figura diferente, con una prometedora carrera como solista. La culebra constituyó una suerte de homenaje a ese grande de la música cubana de todos los tiempos que es Benny Moré.

Asimismo, Osdalgia también participó en el álbum Cuba canta a Serrat, ganador de un Grammy Latino en ese mismo año en el apartado de Mejor Álbum Tropical Contemporáneo. Graduada de artes escénicas, le es ya habitual el dominio del escenario. Osdalgia, la mujer y cantante sensible, se impone en el mundo cubano de la canción. Conserva una forma personal de pensar acerca de la música y siempre parece estar buscando eso. Ha mostrado originalidad en las interpretaciones -28 años mediante, de carrera- y una voz que la sitúa entre las mejores cantantes de la música cubana actual gracias a su  sistemática carrera.

Tomado de Cubarte