David canta con swing

David Álvarez

Por: Rafa López Mesa / Foto: Cubarte

Nacido en Manzanillo en 1972, David Álvarez es un artista cuya trayectoria musical ha sido un viaje constante entre la herencia cultural cubana y la innovación. Desde sus inicios en la década de 1990 al frente de la orquesta Juego de Manos, Álvarez ha demostrado una capacidad única para fusionar géneros como el son, la guaracha y el bolero, creando propuestas que resonaron tanto en Cuba como en el extranjero. Su más reciente trabajo, Boleros con swing, nominado en la categoría de Canción en el pasado premio Cubadisco, no solo confirma su maestría musical, sino que también reivindica la vigencia del bolero en un panorama cultural a menudo dominado por tendencias efímeras.

Raíces y evolución: la formación de un artista

Álvarez se formó en guitarra clásica y percusión en el conservatorio Esteban Salas de Santiago de Cuba y, más tarde, en La Habana, donde se integró al movimiento de la Nueva Trova. Su paso por el grupo de Pedro Luis Ferrer en 1989 y la fundación de Juego de Manos en 1994 marcaron el inicio de una carrera caracterizada por la diversidad rítmica y el respeto por las raíces. Influenciado por íconos como Pablo Milanés, Benny Moré y el Gran Combo de Puerto Rico, Álvarez ha sabido combinar lo tradicional con lo contemporáneo, un sello que ahora lleva al bolero con su disco más reciente.

Su primer álbum, Rimasones, y producciones posteriores como Mundo loco, reflejaron su habilidad para mezclar ritmos caribeños con letras ingeniosas y juegos de palabras. Canciones como “Son demasiado“, ganadora del premio de la crítica especializada en el concurso Adolfo Guzmán, consolidaron su reputación como un músico versátil y profundamente conectado con la identidad cubana.

Álvarez ha recibido lauros como la distinción Por la Cultura Nacional (2014) y la Medalla Alejo Carpentier (2021), reconocimientos que destacan su contribución a la identidad cultural cubana. Su música, arraigada en lo tradicional, pero abierta a la innovación, sigue inspirando a nuevas generaciones.

Boleros con swing: un desafío artístico

El disco Boleros con swing, producido por el sello Colibrí, es un homenaje a clásicos del género, pero también una reinvención. Álvarez selecciona diez piezas icónicas como “Que me haces daño“ (popularizada por Benny Moré); “Bésame mucho“, de Consuelo Velázquez; “Miénteme“, de Armando Domínguez; y la muy conocida “Vereda tropical“, popularizada por Tito Gómez, dotándolas de un swing que las actualiza sin perder su esencia. La inclusión de temas menos conocidos pero emotivos, como “El tiempo y y“o, de Augusto Blanca, junto a canciones de Silvio Rodríguez (“Te conozco“) y Pablo Milanés (“Tú mi desengaño“), refleja su audacia para mezclar lo tradicional con lo moderno.

La producción, compartida con el guitarrista Dayron Ortega y enriquecida por los arreglos de Juan Kemel y la participación del pianista Rolando Luna, evidencia un trabajo minucioso. Cada canción está impregnada de «buen gusto», un detalle que destaca en un entorno donde la calidad artística a veces queda relegada. Álvarez no solo canta; estudia el contexto original de cada obra para ofrecer una interpretación personal. Su voz, comparada con la de Pablo Milanés y José Feliciano, transmite una emotividad que conecta con el oyente. En Boleros con swing, esto se traduce en versiones frescas pero respetuosas, donde el bolero adquiere un matiz contemporáneo sin traicionar su alma.

Con este fonograma, David Álvarez reafirma que la música tradicional puede renovarse sin perder su identidad, y lo hace con la pasión y el oficio de quien ha dedicado su vida al arte. Su trabajo es un recordatorio de que la belleza y la profundidad del bolero siguen vigentes, especialmente cuando un artista como Álvarez les da voz, porque no solo canta boleros, celebra, reinventa y preserva la esencia de la música cubana, demostrando que el swing y el bolero pueden coexistir en perfecta armonía. Su legado, como su voz, perdurará en el alma de quienes valoran la buena música.

Fuente: Juventud Rebelde

Autor