CDR, una canción y el próximo combate

CDR

El 28 de septiembre de 1960, en medio de un masivo acto desarrollado frente al antiguo Palacio Presidencial, con el objetivo fundamental de dar la bienvenida a Fidel tras su regreso de la Organización Naciones Unidas, se escucharon los ruidos ocasionados por dos petardos hechos estallar por terroristas contrarrevolucionarios.

Ante esa acción provocadora, él máximo líder de la Revolución planteó la necesidad de establecer un sistema colectivo de vigilancia revolucionaria. Con el amplio respaldo de las masas surgieron ese día los Comités de Defensa de la Revolución.

Varios años más tarde, el compositor, arreglista, contrabajista y guitarrista Eduardo Ramos Montes (1945-1975), miembro fundador del grupo de Experimentación Sonora del ICAIC compuso “La canción de los CDR”.

A través de este tema musical, el autor reflejó el simbolismo de esa organización y la valía de su existencia. De cara con el porvenir -comienza diciendo- que meta puede hablar,/ sino es la meta de vencer morir que era un modo de reiterar la consigna de Independencia o Muerte enarbolada por el mambisado heroico o el Patria o Muerte, esgrimido en los días de la explosión del vapor La Coubre.

Presente en el texto de la pieza musical está implícito el carácter territorial de la organización y la unidad del barrio en torno a la Revolución .

Aunque el objetivo primordial de los CDR es la vigilancia revolucionaria, la organización fue ampliando sus funciones hasta convertirse en poderoso auxiliar de la Revolución.

Su activa presencia se manifestó en la lucha antivectorial, la limpieza y embellecimiento de los barrios, la atención a niños y ancianos, la realización de trabajos voluntarios, las donaciones de sangre, la atención a damnificados ante contingencias naturales y otras tareas.

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