La poesía hecha música, fundida en el crisol del tiempo, la historia y las tradiciones; eso es la décima repentizada, un género nacido hace siglos en la península ibérica que ganó visos de cubanidad en los campos de nuestra amada isla. Esa hermosa tradición artística tiene entre sus más eminentes abanderados a Adolfo Alfonso, un genial artista popular que con la rima de su verso iluminado se ganó el amor de todo su pueblo.
Nació el poeta el 8 de julio de 1924 en los fértiles campos de Melena del Sur y cuando apenas tenía 12 años quedó deslumbrado por las décimas que escuchaba en los programas radiales de la época. A los 14 años ya era cantante profesional de tangos, pero la vida tenía reservado para el otro destino, el que quedó sellado cuando a los 16 años escucho una vibrante controversia entre Angelito Valiente y el Indio Naborí.
En el memorable año de 1939 Adolfo Alfonso comenzó su carrera de decimista en la emisora CMBF, carrera que ejerció de forma magistral hasta los últimos años de su vida. Sin embargo, el momento de despegue de su trayectoria vendría corto tiempo después, cuando comienza a trabajar en la célebre emisora Mil Diez en un programa dirigido por Justo Vega y que contaba con un elenco de clase excepcional. A partir de ahí el éxito le acompañó siempre, en la radio y en la televisión, compartiendo escenario con los mejores artistas de la época: Benny Moré, Miguel Matamoros, Merceditas Valdés, Celia Cruz y muchos otros, lo que acrecentó su prestigio y lo arraigó en el favor del público. Junto a los mejores improvisadores del momento actuó en el estelar programa Los cantores Ariguanabo, primero en la Unión Radio y luego en Radio Progreso.
Desde la fundación del fantástico programa de TV Palmas y Cañas participó en sus emisiones junto a Ramón Veloz y Coralia Fernández, el dúo de Celina y Reutilio, Angelito Valiente, Justo Vega, Jesús Orta Ruiz, y muchos otros artistas de primera magnitud. Son memorables las controversias de Adolfo Alfonso y Justo Vega, que hacían las delicias de los televidentes. Muchas veces afirmó que todo su éxito se lo debía a su pareja artística y gran amigo Justo Vega.
El 23 de enero de 2012, a los 87 años de edad, falleció debido a una afección cardiorespiratoria. En homenaje a su obra recibió en el año 2004 el Premio Nacional de Música.
Por Odalis Padilla Gradaille
