José Antonio Rodríguez, privilegiada voz sonera de Cuba

Conjunto Sierra MAestra

A José Antonio Rodríguez Aguilera la música cubana lo convirtió en gigante, a pesar de su pequeña estatura. Su voz, privilegiada para interpretar el son, lo llevó al estrellato del pentagrama en La Mayor de las Antillas.

Como cantante líder de la agrupación Sierra Maestra derrochó pasión y talento durante sus presentaciones en las cuatro esquinas del mundo por casi tres décadas.

Así realizaba sus sueños de niño inquieto y simpático, de adolescente aficionado que, junto a compañeros de estudios en la Universidad Politécnica de La Habana, fundó el Grupo de Sones de la Facultad de Ingeniería Eléctrica.

De ese embrión, con notables músicos, emergió un estilo que revolucionó la forma de hacer el distintivo ritmo criollo. Enarbolando los patrones originales del son, José Antonio y su orquesta cautivaron a cientos de miles de muchachos del país, en un momento en que la juventud no sentía especial atracción por dicho género.

El chiquillo alegre del poblado holguinero de Cacocun, en el Oriente cubano, había hecho historia defendiendo las raíces mismas del sabroso arte, surgido casi un siglo antes muy cerca de su suelo natal.

La trayectoria musical del pequeño gigante estuvo marcada por su participación en otros proyectos, que incluyeron una producción con la orquesta Afro Cuban All Star, nominada al Premio Grammy en 1998.

Temas como “El guanajo relleno”, “Dame un traguito”, “No me llores más”, tuvieron el sello inconfundible de la voz del mulato sonero, que disfrutó el crecimiento artístico propio y de su agrupación Sierra Maestra hasta su fallecimiento el 6 de noviembre de 2005 en un festival de música latina en la europea ciudad de Copenhague, capital de Dinamarca.

José Antonio Rodríguez había nacido el 17 de abril de 1950 y sus escasos 55 años de edad fueron suficientes para eternizarlo como uno de los mejores intérpretes del son montuno de todos los tiempos.

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