Con Alma libre vuela de Santa Clara al resto de Cuba la música de un dúo comprometido en el amor, la familia y la enseñanza artística.
Yoanka Suárez y Osmel Cedeño celebran diez fecundos años de la existencia de este formato sonoro y, entre diversos homenajes, destaca el concierto de ayer en el habanero teatro del Museo Nacional de Bellas Artes.
Osmel rememora para Radio Cadena Habana la historia que comenzó mucho antes de fundar el dúo con su esposa y madre de sus dos bellas hijas. Precisamente la mayor de ellas, Eilys Sajai, quien cursa el tercer año en la especialidad de violín, los acompaña en algunas presentaciones.
Pertenecientes a la Empresa Comercializadora de la Música y los Espectáculos “Rafael Prats”, en Villa Clara, comparten sus horas entre el hogar y las aulas del Centro Provincial para la Enseñanza Artística en ese territorio. Allí trasmiten saberes y experiencias a las nuevas generaciones y junto a otros profesionales formaron hace tres años el Ensemble Estudiantil Alejandro García Caturla.
El entusiasmo de Alma libre contagia al escuchar su repertorio defensor de nuestro acervo musical de todos los tiempos, con géneros que incluyen trova, canción, son, criolla, habanera y guaracha, sin desdeñar lo mejor del pentagrama internacional. Yoanka Suárez canta con el rigor de la exquisitez, mientras Osmel Cedeño integra su voz y la maestría en la guitarra.
Cada miembro del dúo cumple ahora dos décadas de vida artística y en diálogo con nuestra emisora vuelven las imágenes de las cantorías infantiles, que crearon en el terruño y de los meses de compartir la pasión musical con el pueblo venezolano en una misión que aún agradecen. Asimismo, aparece la figura del trovador José Celestino Ferrer, quien los guio para hacer este formato e interpreta, guitarra en mano, obras de su autoría en muchas actuaciones junto a ellos.
Yoanka y Osmel han visto crecer artísticamente el proyecto que iniciaron hace dos lustros, tanto como a los niños y adolescentes formados por ellos en la enseñanza artística. Claro que sienten orgullo sano y de eso se regocija Alma libre.
(Foto: Francisnet Díaz Rondón)
