Guanabacoa, cuna de tradiciones que laten con fuerza en la música, la danza y la espiritualidad cubanas, alberga en su corazón un valioso proyecto que rescata y promueve lo más genuino de nuestro folclore.
Los Cubanitos es una iniciativa sociocultural comunitaria de la Casa de Cultura de la antigua villa habanera, creada el 25 de febrero de 2005 por la visionaria Teresa Drake.
Más que un simple grupo artístico, esa agrupación constituye una escuela de vida donde niños, adolescentes y jóvenes se forman desde la profundidad de nuestras raíces.
“Este proyecto está pensado para formar desde la infancia el amor por lo cubano”, afirma Teresa Valdés, hija de la ya fallecida Teresa Drake, y actual directora del colectivo. “No se trata solo de enseñar pasos de baile o melodías, sino de transmitir sabrosura, carnaval, ritmo y alma”.
Verano con sabor cubano
Durante este verano de 2025 Los Cubanitos se presentan en múltiples escenarios de su municipio y en diversas playas, compartiendo alegría, colorido y alto nivel artístico.
Recientemente este proyecto sociocultural comunitario de la Casa de Cultura de Guanabacoa participó en el Jubileo Wemilere, evento organizado por la Dirección Municipal de Cultura en la antigua villa. Allí compartieron escenario con agrupaciones como Ashé Batá y el Quinteto Batachelo, dirigido por el profesor Yasser Ortega y cuya presentación fue grabada para el programa televisivo No lo pierdas, conducido por Daniel Rodríguez.
Convocatoria abierta a nuevas generaciones
Consciente de la importancia de garantizar la continuidad cultural, Los Cubanitos abren sus puertas a niños, adolescentes y jóvenes que deseen integrarse a este espacio de formación y creación.
Los ensayos tienen lugar en el Liceo de la Asunción, ubicado en Santa María, entre Samaritana y Apodaca, donde entre risas, esfuerzo y disciplina, crecen futuros artistas que bailan con el corazón y cantan con raíces profundas.
Un legado que vibra y crece
El colectivo representa un aporte fundamental para la cultura cubana contemporánea, no solo por su calidad artística, sino por su compromiso con la preservación activa del patrimonio folclórico. Cada actuación es un acto de resistencia cultural, una afirmación del pueblo y su historia contada a través del movimiento y el ritmo.
Desde la Casa de Cultura de Guanabacoa, este proyecto sociocultural comunitario se consolida como símbolo de pertenencia y continuidad, demostrando que lo cubano no solo se aprende, sino que se vive, se siente y se comparte.