De memorable puede calificarse el concierto que ofreció la orquesta de jazz de la Universidad de Harvard, bajo la batuta del músico camagüeyano Yosvany Terry, en la sala Che Guevara de Casa de las Américas.
El concierto dio inicio con los “Cantos a Eleggua”, a cargo del director del conjunto de jazz en el Departamento de Música de Harvard, quien hizo una demostración magistral de la ejecución del chequeré mientras los instrumentistas, entre ellos el percusionista cubano Tomás Ramos Ortiz “El Panga”, entonaban, a coro esos rezos dedicados al orisha de origen africano.
Es que Yosvany, el hijo del violinista y percusionista Eladio “Don Pancho” Terry, bautizado como el Rey del Chequeré, ha logrado sembrar en sus alumnos el amor por la cultura y las sonoridades más autóctonas de la cubanidad.
A continuación, comenzó el recorrido por parte de la historia del jazz más contemporáneo norteamericano a través de composiciones como: “Dark Side Light Side”, firmada por el pianista George Cables. De este autor la banda también interpretó la obra titulada “Cedar Walton”, que forma parte del álbum Icons & Influences (2013) donde el compositor le rinde homenaje a uno de sus íconos musicales.

No faltaron en el concierto obras del ingeniero de sonido, productor y baterista Dennis Carter así como del gran pianista y compositor Herbie Hancock, quien es muy reconocido por su labor como profesor en la Universidad de California, en Los Ángeles.
Dirigidos por el Maestro Demetrio Muñiz, trombonista, cantante y compositor, estudiantes de varias carreras en Harvard y del habanero Conservatorio Amadeo Roldán interpretaron un danzón, uno de los géneros cubanos que ha influido en el jazz y que, al decir de Terry, luego de fusionarse con los sonidos norteamericanos devino en el Ragtime.
Mientras sonaba la música en la abarrotada sala, que preside el americano Árbol de la Vida, algunos bailadores, que se encontraban entre el público, espontáneamente tiraron su pasillo frente a todos los presentes, al ritmo del jazz de altos quilates que invadía todos los espacios.
El promotor cultural y pedagogo Terry agradeció la presencia en el concierto del viceministro de cultura Fernando León Jacomino, de Indira Fajardo, presidenta del Instituto Cubano de la Música; de la gran dama de la producción Cary Diez, del gran cantante Mayito Rivera y de los líderes del grupo Síntesis, entre otros.
Como parte de esta segunda gira educacional, el profesor y sus alumnos norteamericanos trabajaron con estudiantes que integran la Jazz Band del Conservatorio Amadeo Roldán. También conocieron el trabajo de los Tambores de Bejucal, en la provincia de Mayabeque, la labor del Conservatorio de Matanzas y de la Orquesta Faílde, que mantiene vivo el legado del danzón, fundado en Matanzas.
Según destacó la musicóloga Cary Diez, Terry es muy admirado por los estudiantes cubanos y norteamericanos porque constituye un puente para articular las culturas de varias latitudes.
«Nos permite conocer repertorios que, a veces no son tan frecuentes en nuestros programas y, a su vez, ha ido cultivando a muchos jóvenes que radican en los Estados Unidos, que provienen de muchas culturas diferentes, y ha logrado integrarlos a nuestras expresiones culturales, de una manera orgánica», resaltó Diez.